EL ENCANTADOR DE PÁJAROS
Este muñeco lo vi ayer y me llamó mucho la atención. Es un encantapájaros en vez de espantapájaros, al menos para mi. Es que los pájaros se tienen que reír mucho viéndole. A mi me causó mucha risa su vista y algo tan típico en un sembrado como el remolque del tractor amarillo que está muy cerca de ahí.
A uno, al muñeco lo descubrí en verano; al otro, al remolque del tractor amarillo, como le bauticé, en invierno, en una nevada muy típica de estos lares.
¡Menudo contraste! Pero escribir es relacionar cosas que te impresionan porque se parecen o porque son distintas totalmente, como pasa aquí.
Escribir te descubre nuevos mundos pues una vez que te pones a ello, no sabes nunca qué va a pasar con tu escrito ni los senderos que va a tomar. ¡Es una magia la escritura!
Este muñeco lo vi ayer y me llamó mucho la atención. Es un encantapájaros en vez de espantapájaros, al menos para mi. Es que los pájaros se tienen que reír mucho viéndole. A mi me causó mucha risa su vista y algo tan típico en un sembrado como el remolque del tractor amarillo que está muy cerca de ahí.
A uno, al muñeco lo descubrí en verano; al otro, al remolque del tractor amarillo, como le bauticé, en invierno, en una nevada muy típica de estos lares.
¡Menudo contraste! Pero escribir es relacionar cosas que te impresionan porque se parecen o porque son distintas totalmente, como pasa aquí.
Escribir te descubre nuevos mundos pues una vez que te pones a ello, no sabes nunca qué va a pasar con tu escrito ni los senderos que va a tomar. ¡Es una magia la escritura!