Y este es el aspecto que presentaba el terreno. Según decían esta mañana, los animalillos corrían intentando huir del fuego. Pasas y no ves ni un alma pero ante un peligro como éste, salen de sus madrigueras. Este terreno está acotado de caza. Los cazadores cada vez cazan menos porque escasea y porque los animales, aunque parezca mentira, todavía tienen refugios, que no vemos. ¡Afortunadamente, porque si no, dejarían de existir! La lucha por la supervivencia es terrible para esos pequeños animalillos. Ora acosados por las escopetas, o como esta mañana por el fuego. Y ahí, si que no les queda otra que salir corriendo, como sea de sus refugios en llamas.