"J":
¿sabes que aquí he escrito mucho a los niños? Incluso un día tuve la osadía de dedicarle un cuento a La Infanta Leonor. No porque fuese princesa sino porque tiene el nombre que siempre quise para mi madre y que de hecho siempre la llamé como ella se llama contraviniendo la decisión de mi abuela.
Nadie me lo pidió pero un buen día allí me presenté en el grupo PROMECAL, que lo inauguraban. Se habían olvidado de mi y como tenía mucha confianza lo dije y me mandaron la invitación a casa.
Pues allí, con el cuento en la mano pregunté cómo hacer ese obsequio y me comunicaron que debía entregar el cuento a los guardaespaldas de los príncipes. Y lo hice. También les tomé fotos hasta que me dijeron que no estaba permitido y entonces cerré la cámara y listo. Pero no me quitaron las fotos que había hecho. Y charlé con los príncipes como si tal cosa.
Pero cuando tengo que criticar lo que sucede no me importa el rango, lo mismo alabo al príncipe que al mendigo; lo mismo critico al príncipe que al plebeyo. No hago distinción.
Y en otro post otro poema dedicado dedicado a Mis Niños, que incluye a todos: príncipes y personillas corrientes y molientes.
Un saludo cordial
¿sabes que aquí he escrito mucho a los niños? Incluso un día tuve la osadía de dedicarle un cuento a La Infanta Leonor. No porque fuese princesa sino porque tiene el nombre que siempre quise para mi madre y que de hecho siempre la llamé como ella se llama contraviniendo la decisión de mi abuela.
Nadie me lo pidió pero un buen día allí me presenté en el grupo PROMECAL, que lo inauguraban. Se habían olvidado de mi y como tenía mucha confianza lo dije y me mandaron la invitación a casa.
Pues allí, con el cuento en la mano pregunté cómo hacer ese obsequio y me comunicaron que debía entregar el cuento a los guardaespaldas de los príncipes. Y lo hice. También les tomé fotos hasta que me dijeron que no estaba permitido y entonces cerré la cámara y listo. Pero no me quitaron las fotos que había hecho. Y charlé con los príncipes como si tal cosa.
Pero cuando tengo que criticar lo que sucede no me importa el rango, lo mismo alabo al príncipe que al mendigo; lo mismo critico al príncipe que al plebeyo. No hago distinción.
Y en otro post otro poema dedicado dedicado a Mis Niños, que incluye a todos: príncipes y personillas corrientes y molientes.
Un saludo cordial