Después de tanta prosa, vuelvo a mis raíces, a la poesía.
Este poema me sobra de un teatrillo nuevo que estoy reformando de otro viejo. El original, que tampoco está nada mal, se llama "Diálogo de Sombras"; este, que ha evolucionado, "Diálogo de luces y sombras". Es la misma esencia pero... es diferente. Sobre la historia han pasado muchos años y mucha fuerza poética que sin quererlo ha evolucionado y no me he resistido a los cambios. Lo encuentro algo serio, no me encajaba y por eso lo he dejado libre y lo comparto.
SOMBRA DEL RÍO ARLANZÓN:
-Ante vuestro sufrimiento, hermanas:
yo soy la sombra del Río Arlanzón,
el primero en morir de sinrazón
con lento toque a clamor de campanas.
Vuestras quejas no me suenan lejanas,
me asestaron semejante aflicción,
cierto día, directo al corazón.
¡Víctimas somos de acciones humanas!
¿Extrañan, Vega y Fuentes, vuestros casos?
Conmigo quedó abonado el terreno
a futuros lamentos y fracasos.
¿Acaso no somos dolor ajeno
a quienes ponen remedios escasos
a la avaricia que no tiene freno?
Carmen García
Este poema me sobra de un teatrillo nuevo que estoy reformando de otro viejo. El original, que tampoco está nada mal, se llama "Diálogo de Sombras"; este, que ha evolucionado, "Diálogo de luces y sombras". Es la misma esencia pero... es diferente. Sobre la historia han pasado muchos años y mucha fuerza poética que sin quererlo ha evolucionado y no me he resistido a los cambios. Lo encuentro algo serio, no me encajaba y por eso lo he dejado libre y lo comparto.
SOMBRA DEL RÍO ARLANZÓN:
-Ante vuestro sufrimiento, hermanas:
yo soy la sombra del Río Arlanzón,
el primero en morir de sinrazón
con lento toque a clamor de campanas.
Vuestras quejas no me suenan lejanas,
me asestaron semejante aflicción,
cierto día, directo al corazón.
¡Víctimas somos de acciones humanas!
¿Extrañan, Vega y Fuentes, vuestros casos?
Conmigo quedó abonado el terreno
a futuros lamentos y fracasos.
¿Acaso no somos dolor ajeno
a quienes ponen remedios escasos
a la avaricia que no tiene freno?
Carmen García