Prosigo con mis cartas al director, en las que abordaba distintos temas. Uno de ellos fue por la polémica surgida entorno a un monumento a los alcaldes de los pueblos en Burgos, por la intención de colocarlo en un barrio de la Capital. Y a la gente no le parecía bien aquello. Pensando sobre eso, manifesté mi propia opinión al respecto.