No habremos inventado mucho los castellanos. Porque la historia de nuestra literatura fue casi siempre verídica y basada en hechos- que al final se hicieron leyenda con el paso del tiempo.
Los Siete Infantes de Lara y la Historia del Mío Cid, que es lo que he leído.
Son obras muy distintas pero sus personajes principales son portadores del espíritu castellano.
Tanto Gonzalo Gustios como el héroe de Vivar, conquistaban allá donde iban, y consiguieron querencias ambos de moros y cristianos. Por su generosidad, por su catadura moral, por su castellanismo. Fueron ambos ejemplo de valores, crisol de fe y de bondad.
Y siempre lo mismo, no cambia. El odio que arrastraban de otros, la envidia cegadora que no dejaba otra opción que la venganza - por ser tan enteros y cabales como personas.
Al final se les hizo honor pero las pasaron canutas en sus vidas. No se si les mereció la pena la gloria después de ser, sobre todo, Gonzalo Gustios, tan cruelmente castigado y despojado de sus bienes más queridos: sus propios hijos castellanos. Amor, odio, envidia, traición, al final dan lugar a la crueldad en la historia de los Lara.
En el Cid se avanza hacia la justicia y se evoluciona mejorando el ideal del castellano, que hoy día es ejemplo de héroe europeo.
Pero ambas historias fueron reales y vividas en una época determinada de la historia de Castilla.
Los Siete Infantes de Lara y la Historia del Mío Cid, que es lo que he leído.
Son obras muy distintas pero sus personajes principales son portadores del espíritu castellano.
Tanto Gonzalo Gustios como el héroe de Vivar, conquistaban allá donde iban, y consiguieron querencias ambos de moros y cristianos. Por su generosidad, por su catadura moral, por su castellanismo. Fueron ambos ejemplo de valores, crisol de fe y de bondad.
Y siempre lo mismo, no cambia. El odio que arrastraban de otros, la envidia cegadora que no dejaba otra opción que la venganza - por ser tan enteros y cabales como personas.
Al final se les hizo honor pero las pasaron canutas en sus vidas. No se si les mereció la pena la gloria después de ser, sobre todo, Gonzalo Gustios, tan cruelmente castigado y despojado de sus bienes más queridos: sus propios hijos castellanos. Amor, odio, envidia, traición, al final dan lugar a la crueldad en la historia de los Lara.
En el Cid se avanza hacia la justicia y se evoluciona mejorando el ideal del castellano, que hoy día es ejemplo de héroe europeo.
Pero ambas historias fueron reales y vividas en una época determinada de la historia de Castilla.