LAILA
A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.
Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.
"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, que no nos falta de nada y nos falta muchas veces la alegría".
Así me he imaginado a Laila por el video que nos pusieron el año pasado, en que ella relataba sus experiencias, ¿Os acordáis cómo era LAILA? Lo he resumido en un poema, un soneto a Laila nacido en Tardajos para el mundo.
A Laila me la imagino como a una de estas violetas sobreviviendo en el invierno burgalés.
Estas violetas son reales. Ahora mismo existen, igual que niñas como LAILA que nadie sabe cómo lo hacen, pero viven milagrosamente. Y Ángel Santamaría, nuestro misionero tardajeño, las ha conocido. Y muchos otros misioneros del mundo que tuvieron la suerte de ver esos prodigios.
"No tienen nada, y están alegres, son felices, sus ojos expresan una alegría que nunca apenas se ve en nuestro mundo, que no nos falta de nada y nos falta muchas veces la alegría".
Así me he imaginado a Laila por el video que nos pusieron el año pasado, en que ella relataba sus experiencias, ¿Os acordáis cómo era LAILA? Lo he resumido en un poema, un soneto a Laila nacido en Tardajos para el mundo.