TARDAJOS: Antes de eso voy a contar una anécdota acerca de cómo...

Antes de eso voy a contar una anécdota acerca de cómo empecé a visitar asiduamente el bibliobús.
Acababa de tener a mi primer hijo - y resulta que conociendo que éramos madres primerizas (no sé si lo sabrían por el registro civil o qué) venían a visitarnos gente con intención de vendernos libros acerca del cuidado de los niños. Yo no tenía especial interés en el bibliobús pues tenía cantidad de libros en casa propios, del los bancos, de los pueblos de alrededor. Pero entonces me vino la idea de visitar el bibliobús pues no me parecía que tuviera que cargar con un arsenal de libros para cuidar de mi hijo. Y a la vendedora, amablemente, le dije que no me interesaba comprar tantos libros. Así, aprendí los primeros cuidados - que si era un tema que me interesaba- pero de una forma racional. Coges unos cuantos libros, los ojeas, los lees y los devuelves.
Luego sigo.