Sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura de subsistencia y al pequeño comercio. Los servicios sanitarios y educativos son muy deficientes.
En la provincia de Cabo Delgado la tasa de analfabetismo alcanza al 68,4 %. Entre los jóvenes la situación es alarmante, con tasas del 37,9% para la franja de edad de 15 a 19 años, (48% las jóvenes) y 50,7% entre 20 y 29 años, (61, 1% las jóvenes).
En el año 2002 los Padres Pasionistas recuperaron la misión de Metoro, que había sido abandonada durante la guerra civil, iniciada en el 1975, a raíz de la independencia de Mozambique. En el año 2004 su trabajo se refuerza con la Hermanas Hijas de Jesús.
Desde el primer momento lucharon por la devolución de la escuela primaria por parte del gobierno y constituirla como escuela comunitaria. Esto supone que está reconocida por el Estado, quien, a su vez, asegura el salario de los docentes, mientras que la administración y el mantenimiento corresponden a la iglesia de Metoro que se encuentra en un cruce de carreteras principales, y su población está creciendo rápidamente.
En la provincia de Cabo Delgado la tasa de analfabetismo alcanza al 68,4 %. Entre los jóvenes la situación es alarmante, con tasas del 37,9% para la franja de edad de 15 a 19 años, (48% las jóvenes) y 50,7% entre 20 y 29 años, (61, 1% las jóvenes).
En el año 2002 los Padres Pasionistas recuperaron la misión de Metoro, que había sido abandonada durante la guerra civil, iniciada en el 1975, a raíz de la independencia de Mozambique. En el año 2004 su trabajo se refuerza con la Hermanas Hijas de Jesús.
Desde el primer momento lucharon por la devolución de la escuela primaria por parte del gobierno y constituirla como escuela comunitaria. Esto supone que está reconocida por el Estado, quien, a su vez, asegura el salario de los docentes, mientras que la administración y el mantenimiento corresponden a la iglesia de Metoro que se encuentra en un cruce de carreteras principales, y su población está creciendo rápidamente.
LAS CARENCIAS DE METORO EN EDUCACIÓN
Las estructuras educativas con las que cuenta son insuficientes para atender el crecimiento de la población, y muchos chicos y chicas se ven obligados a abandonar sus estudios, una vez terminada la educación primaria.
El distrito solo contaba con una escuela secundaria por falta de plaza o de medios para residir en la localidad Mariri-Mesa, a mas de 30 kilómetros de Metoro, donde se encontraba la escuela secundaria.
Por ello, y ante la insistencia de la comunidad, las Hermanas han abierto una escuela secundaria en Metoro. Y con el objetivo de ofrecer una enseñanza de calidad, las Hermanas solicitan la colaboración de Manos Unidas para la construcción de un laboratorio y una biblioteca, instalaciones requeridas por el gobierno para las escuelas secundarias de segundo ciclo.
Las estructuras educativas con las que cuenta son insuficientes para atender el crecimiento de la población, y muchos chicos y chicas se ven obligados a abandonar sus estudios, una vez terminada la educación primaria.
El distrito solo contaba con una escuela secundaria por falta de plaza o de medios para residir en la localidad Mariri-Mesa, a mas de 30 kilómetros de Metoro, donde se encontraba la escuela secundaria.
Por ello, y ante la insistencia de la comunidad, las Hermanas han abierto una escuela secundaria en Metoro. Y con el objetivo de ofrecer una enseñanza de calidad, las Hermanas solicitan la colaboración de Manos Unidas para la construcción de un laboratorio y una biblioteca, instalaciones requeridas por el gobierno para las escuelas secundarias de segundo ciclo.