TARDAJOS: LA CALIDAD DEL TIEMPO...

LA CALIDAD DEL TIEMPO

José-Pablo Arévalo García -Galán

¿Porqué las valiosas o heroicas trayectorias dejan de ser reconocidas, e, incluso, generan tragedias personales a través de odios incomprensibles?

La Historia, maestra permanente, notario del recuerdo, certero informador y puntual consejero, expone de forma repetitiva las consecuencias de señeras participaciones que salvan comprometidas situaciones y engrandecen a los pueblos para gloria de los autores y honra a satisfacción de los sucesores...

¿Quien iba a decir que Viriato terminará asesinado por los protegidos?

¿Cómo después de incontables victorias sobre el califato fuera profanada la tumba por abandono, de Omar Ben Hafsún?

¿Por qué tan exacerbada crítica a los Reyes Católicos?

¿Y el descubridor del Nuevo Mundo envuelto en cadenas y pobreza?

¿Es racional exigir al Gran Capitán las cuentas por sus esfuerzos titánicos y expulsar al Cid Campeador?

¿Es causa la trayectoria de honradez del Empecinado para terminar en la horca...?

No señalamos más... Una extraña mezcla de mesturismo, ambición, torpeza, crítica injusta, falsedad, esquilma la sociedad.

Falta consecuentemente la ansiada autenticidad. Ahora bien, todo hecho y sus causas terminan siendo conocidas, pues el tiempo es el gran pensador que recoge exactamente cualquier referencia y un orador convincente que explica con nitidez la realidad pasada y no permite escondites.

El tiempo asume el derecho y es juez resolitivo para que cada uno juzgue, obtenga consecuencias particulares sobre las generales...

El tiempo marca el cauce, su nacimiento formado por la corriente, condicionantes, variaciones, paciente discurrir y peligros convulsivos de precipicios batiendo, golpeando el componente con información para poder navegar sin zozobra, cual estímulo para deshacer las brumas del miedo y acogernos a la prevención confiada...