Estos valores animarán cada proceso de cambio que impulsemos, cada meta que alcancemos y sobre todo, el estilo de vida que llevemos.
Si recibiste este mensaje, da gracias a Dios por tener a alguien que piensa en tí. No todos tenemos ese privilegio.
Si recibiste este mensaje, da gracias a Dios por tener a alguien que piensa en tí. No todos tenemos ese privilegio.