Mirando a través de una cortinita hecha de ramas, se hubieran podido ver aquí casitas flotantes, marchando a la deriva. Porque se sabe, que tipo de construcción se hacía, que se hizo en otros sitios donde si se podía edificar; y resultó, además de fiasco, ruina. Y gracias a una persona que hizo lo que tenía que hacer: los medios legales que conocía; hoy día, este problema no existe aquí. Sino un prado de aves y especies vegetales de todo tipo. Hoy día hay diversidad paisajista debido en gran manera a estas inundaciones periódicas y a la decisión de una persona responsable que en su día fue tachado de desleal y que con muy malas prácticas lo mandaron marchar, ya que estorbaba a unos planes que de ninguna de las maneras iba a apoyar.