A pesar de que este detalle no tiene demasiada importancia, lo diré. El día que se inauguró, pusieron flores en un recipiente de barro. Las flores se secaron, y el recipiente lo rompieron. Todavía están los cascos al pie del monolito de piedra.
Me gustaría hacer una sugerencia:
hay flores que no necesitan apenas cuidados como los tulipanes, narcisos, gladiolos, iris, etc... Y a veces son baratísimos. Por un euro te dan 4 o 5 bulbos. Luego, cada año, salen sin que nadie tenga que hacer nada y todos los años, flores nuevas, que a veces se multiplican ellas solas.
También hay unos que florecen antes que otros. Se secan unos y después les toca el turno a los otros.
Los primeros, los narcisos, luego, los tulipanes; después, los iris; y por último los gladiolos. Desde la primavera hasta el verano, el monolito adornado.
Me gustaría hacer una sugerencia:
hay flores que no necesitan apenas cuidados como los tulipanes, narcisos, gladiolos, iris, etc... Y a veces son baratísimos. Por un euro te dan 4 o 5 bulbos. Luego, cada año, salen sin que nadie tenga que hacer nada y todos los años, flores nuevas, que a veces se multiplican ellas solas.
También hay unos que florecen antes que otros. Se secan unos y después les toca el turno a los otros.
Los primeros, los narcisos, luego, los tulipanes; después, los iris; y por último los gladiolos. Desde la primavera hasta el verano, el monolito adornado.
Ya va siendo hora de que se eduque a los niños y no tan niños en la idea de que las cosas no son gratis, que el arreglo de las gamberredas (si se arreglan) se hace con los impuestos que salen de los bolsillos de sus padres y vecinos.
Eso es muy cierto, pero aquí, en este pueblo, solo han visto romper cosas a los niños- quizás imitando al mayor que las hace mas gordas. Y solo, a algunos niños - que los tacharon en su día de bárbaros- cuando quienes se lo llamaban quizás tuvieran muchos mas motivos para llamárselo a sí mismos pero el refrán de la paja en el ojo ajeno... impide ver la viga en el propio.
Una autoridad de máximo relieve, un día, les dijo a los niños," ¿queréis romper farolas?, pues no las rompáis aquí, que nos cuestan dinero; yo os acompaño a Rabé y hacemos una sarracina."
Eso no se les puede decir a los niños por dos razones: por el mal ejemplo, pésimo de nula convivencia entre los pueblos, y porque después lo cuentan a cualquiera.
Una autoridad de máximo relieve, un día, les dijo a los niños," ¿queréis romper farolas?, pues no las rompáis aquí, que nos cuestan dinero; yo os acompaño a Rabé y hacemos una sarracina."
Eso no se les puede decir a los niños por dos razones: por el mal ejemplo, pésimo de nula convivencia entre los pueblos, y porque después lo cuentan a cualquiera.