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Buenos días:
hoy me he metido a ver distintos tipos de calabaza y me he encontrado con una receta muy interesante, que os voy a transcribir y que voy a hacer en cuanto compre codornices de criadero, pues aquí, a pesar de ser coto de caza, y muy a mi pesar de tener varios cazadores en casa- todos menos yo- que mi labor consiste en desplumar las aves y guisarlas. Ahí en el desplume tengo mucha práctica, y soy capaz con estas manos mías de desplumar todo bicho viviente que tenga alas. Siempre que no sean demasiado pequeños o se traten de pajarillos cantores- que alegran tanto la floresta.
Sin embargo los de pelo, me repugnan, y de esos yo no me ocupo ni me ocuparé nunca: conejos de campo y liebres de vega. Si me mandasen despellejarlos, no lo haría ni por todo el oro del mundo; y esta vez si que irían directos al contenedor. Aquí, cada uno y cada una nos especializamos en distintas labores cinegéticas. Lo de la pluma, me va; y en todas sus modalidades.
Dicho todo este rollo - es que tengo complejo de novelista - he de decir que no tengo codornices, y si las tuviera, no podría hacer este plato; pues a la codorniz real no se la puede disfrazar, ya que su sabor es único. Lo mas que se puede hacer con ella es escabecharla con muchas hierbas aromáticas que realzan el sabor de la auténtica caza de campo.
Yo ya lo he dicho, que por mi, aquí no cazaba ni el gato, pero es una industria muy ventajosa para el estado, los cotos, los ayuntamientos, las tiemdas de aperos y utensilios varios- incluidos cartuchos y armas de fuego- y los señores cazadores, que se lo pasan pipa cazando.
Las mujeres con las que he hablado, que al igual que yo tienen padres, maridos o hijos cazadores coincidimos en no saber qué placer pueden encontrar estos hombrecillos de Dios en liarse a tiros con esas pobres avecillas. Si las mujeres mandásemos, lo más seguro es que en vez de cotos de caza, habría parques naturales con las aves en libertad y con un cartelito:" Prohibido terminantemente cazar". Para mi que el tema del concejal iba por ahí, y claro, él todo un cazador de estirpe, al leer como respiro... me instó a escribir sobre otro tema.
Pero yo no cazo, solo desplumo, y porque las aves están ya muertas - que si en mi mano estuviera el que pudieran de nuevo volar, lo haría gustosa. Pero no soy meiga y por tanto éso, hoy por hoy, no me es posible.
hoy me he metido a ver distintos tipos de calabaza y me he encontrado con una receta muy interesante, que os voy a transcribir y que voy a hacer en cuanto compre codornices de criadero, pues aquí, a pesar de ser coto de caza, y muy a mi pesar de tener varios cazadores en casa- todos menos yo- que mi labor consiste en desplumar las aves y guisarlas. Ahí en el desplume tengo mucha práctica, y soy capaz con estas manos mías de desplumar todo bicho viviente que tenga alas. Siempre que no sean demasiado pequeños o se traten de pajarillos cantores- que alegran tanto la floresta.
Sin embargo los de pelo, me repugnan, y de esos yo no me ocupo ni me ocuparé nunca: conejos de campo y liebres de vega. Si me mandasen despellejarlos, no lo haría ni por todo el oro del mundo; y esta vez si que irían directos al contenedor. Aquí, cada uno y cada una nos especializamos en distintas labores cinegéticas. Lo de la pluma, me va; y en todas sus modalidades.
Dicho todo este rollo - es que tengo complejo de novelista - he de decir que no tengo codornices, y si las tuviera, no podría hacer este plato; pues a la codorniz real no se la puede disfrazar, ya que su sabor es único. Lo mas que se puede hacer con ella es escabecharla con muchas hierbas aromáticas que realzan el sabor de la auténtica caza de campo.
Yo ya lo he dicho, que por mi, aquí no cazaba ni el gato, pero es una industria muy ventajosa para el estado, los cotos, los ayuntamientos, las tiemdas de aperos y utensilios varios- incluidos cartuchos y armas de fuego- y los señores cazadores, que se lo pasan pipa cazando.
Las mujeres con las que he hablado, que al igual que yo tienen padres, maridos o hijos cazadores coincidimos en no saber qué placer pueden encontrar estos hombrecillos de Dios en liarse a tiros con esas pobres avecillas. Si las mujeres mandásemos, lo más seguro es que en vez de cotos de caza, habría parques naturales con las aves en libertad y con un cartelito:" Prohibido terminantemente cazar". Para mi que el tema del concejal iba por ahí, y claro, él todo un cazador de estirpe, al leer como respiro... me instó a escribir sobre otro tema.
Pero yo no cazo, solo desplumo, y porque las aves están ya muertas - que si en mi mano estuviera el que pudieran de nuevo volar, lo haría gustosa. Pero no soy meiga y por tanto éso, hoy por hoy, no me es posible.