Perla:
espero que te vaya bonito en el camino, que disfrutes, cures su afonía y vuelvas renovada.
Mira, este es un cactus rosa manchego. En mi último viaje me lo agencié. Lo pedí y me permitieron coger un esqueje. Y han agarrado los dos, el tronquito que se despelujó en el viaje, y la pequeña. Son un primor.
Tenemos la idea que los cactos pinchan y mira, aquí la excepción confirma la regla. Y muchas más excepciones en cuestión de cactos que ya te mostraré.
Aunque tengo el cactus que ojito con él. Sólo con tocarte se te quedan dentro espinas que son invisibles, pues se ve que son el gérmen de los futuros pinchos reales. Se parece a los cactus del lejano oeste. El mundo de los cactus es muy curioso también. Resulta que florecen, y los pinchos resguardan la flor. Las hojas carnosas retienen el agua.
No se como se llamará este cactus, ni que propiedades tendrá. Me pega que tendrá propiedades y su sabor es muy curioso. Cualquier día me enveneno yo sola. Pero si no sabe mal, malo no será creo yo.
¿Tienes aloe Vera? Me las dio una amiga para que se las cuidase mientras se trasladaba de casa, y aquí, se multiplicaron. A ella decía que no le pasó nunca eso. Debe ser mi terraza que es mágica para los cactus. Da al poniente, pero en verano es una chicharrina.
La terraza principal al noroeste, o sea al oriente, y la calle que baja de mi casa - que está en la plaza, se llama Oriente. Se ve que no se discurrió mucho para poner el nombre de las calles aquí. Por detrás de mi casa, Real Poniente, donde está la iglesia.
Un abrazo y feliz Camino
espero que te vaya bonito en el camino, que disfrutes, cures su afonía y vuelvas renovada.
Mira, este es un cactus rosa manchego. En mi último viaje me lo agencié. Lo pedí y me permitieron coger un esqueje. Y han agarrado los dos, el tronquito que se despelujó en el viaje, y la pequeña. Son un primor.
Tenemos la idea que los cactos pinchan y mira, aquí la excepción confirma la regla. Y muchas más excepciones en cuestión de cactos que ya te mostraré.
Aunque tengo el cactus que ojito con él. Sólo con tocarte se te quedan dentro espinas que son invisibles, pues se ve que son el gérmen de los futuros pinchos reales. Se parece a los cactus del lejano oeste. El mundo de los cactus es muy curioso también. Resulta que florecen, y los pinchos resguardan la flor. Las hojas carnosas retienen el agua.
No se como se llamará este cactus, ni que propiedades tendrá. Me pega que tendrá propiedades y su sabor es muy curioso. Cualquier día me enveneno yo sola. Pero si no sabe mal, malo no será creo yo.
¿Tienes aloe Vera? Me las dio una amiga para que se las cuidase mientras se trasladaba de casa, y aquí, se multiplicaron. A ella decía que no le pasó nunca eso. Debe ser mi terraza que es mágica para los cactus. Da al poniente, pero en verano es una chicharrina.
La terraza principal al noroeste, o sea al oriente, y la calle que baja de mi casa - que está en la plaza, se llama Oriente. Se ve que no se discurrió mucho para poner el nombre de las calles aquí. Por detrás de mi casa, Real Poniente, donde está la iglesia.
Un abrazo y feliz Camino
Buenas tardes Carmen:
Ya estoy de vuelta desde hace unos días. El camino ha sido y es precioso, hemos andado 290kms atravesando el granero de Francia, kms y kms de frutales, pueblos medievales maravillosamente conservados, ermitas, iglesias, colegiatas. ¡TODAS ABIERTAS!
Bien sabe Dios que los franceses no me caen nada bien (les he tratdo mucho) pero admiro el amor que tienen a su país, el respeto a la naruraleza. No he visto un sólo papel en todo el camino y lo mejor de todo como conservan la casa familiar. Es difícil encontrar una casa en ruinas, todo lo contrario del nuestro. Por cierto. El año pasado escuchaba a los peregrinos que preferían hacer el del norte y este año lo mismo. He preguntado la razón y todos dán la misma respuesta: se está convirtiendo en una ruta turistíca. los peregrinos son una oportunidad para dar vida a muchos pueblos y en Francia también,
pero a diferencia de aquí está muy controlado
Un saludo y sigo leyendo tu blog.
Ya estoy de vuelta desde hace unos días. El camino ha sido y es precioso, hemos andado 290kms atravesando el granero de Francia, kms y kms de frutales, pueblos medievales maravillosamente conservados, ermitas, iglesias, colegiatas. ¡TODAS ABIERTAS!
Bien sabe Dios que los franceses no me caen nada bien (les he tratdo mucho) pero admiro el amor que tienen a su país, el respeto a la naruraleza. No he visto un sólo papel en todo el camino y lo mejor de todo como conservan la casa familiar. Es difícil encontrar una casa en ruinas, todo lo contrario del nuestro. Por cierto. El año pasado escuchaba a los peregrinos que preferían hacer el del norte y este año lo mismo. He preguntado la razón y todos dán la misma respuesta: se está convirtiendo en una ruta turistíca. los peregrinos son una oportunidad para dar vida a muchos pueblos y en Francia también,
pero a diferencia de aquí está muy controlado
Un saludo y sigo leyendo tu blog.