PUNTO SÉPTIMO
En este tema hay dos apartados, dos institutos, al que pueden tener opción los chavales y chavalas que acuden al Petra Lafont de Tardajos.
SIMÓN DE COLONIA
Uno, es el oficial de la capital, de este año: Simón de Colonia que cambia el López de Mendoza. Y aquí me voy a tomar la licencia de opinar. No me parece justo, que cuando empezó a recaudar alumnos, el López, con las instalaciones sin terminar, nos obligasen a acudir a él. Sin opción a elegir... Era si o si.
Desconozco las razones por las que el Ministerio ahora ha dado este paso, pero no lo comparto. A las duras y a las maduras, y eso no ha sido así. Cuando el Instituto va mejor, echan a los alumnos de los pueblos. No me parece de recibo, y si una discriminación como apuntan muchos padres desde el" Petra Lafont" de Tardajos.
Por otra parte, ya hay costumbre a que sea todo así. Y no hay opción.
En el pleno se planteó la propuesta de un concejal, de escribir al Ministerio, mas unos padres, presentes en el pleno, indicaron que ya no había opción, pues el plazo de matriculación había pasado ya, aquel día. ¡A buenas horas! diría, yo. Que si el ayuntamiento pensaba eso, que lo hubiera hecho en plazo. Y tampoco hubiera hecho efecto, pues las decisiones de las instituciones educativas, suelen aplicarse a rajatabla en Burgos.
INSTITUTO DE VILLADIEGO
También la secretaria leyó la carta que enviÓ, el ayuntamiento de Villadiego, como adelanté. Éste hacía la propuesta a todos los pueblos de la zona, que quieran y estimen conveniente llevar a sus hijos al Instituto de Villadiego pues tiene poco alumnado.
Así que no hay mal que por bien no venga, ya que se abren dos posibilidades, el Simón de Colonia, en pleno Burgos; y el Instituto de Villadiego, en un pueblo, y con poco alumnado.
¿Cuál será mejor? Mi opinión, el Instituto de Villadiego, pues al tener pocos alumnos, la educación será mas personalizada. Un pueblo, para los muchachos y muchachas, recién salidos de Tardajos, me parece mas humano, y menos brusco. A la vez que el Instituto de Villadiego se dota de alumnos, los alumnos se pueden beneficiar de él.
La decisión, desde luego, la tienen los padres que son los que deben decidir si procede una solución o la otra. Pero es bueno tener dos opciones, y elegir la que mejor convenga.
Me consta que hay buen profesorado en Villadiego. Lo demás, a gusto del consumidor.
En este tema hay dos apartados, dos institutos, al que pueden tener opción los chavales y chavalas que acuden al Petra Lafont de Tardajos.
SIMÓN DE COLONIA
Uno, es el oficial de la capital, de este año: Simón de Colonia que cambia el López de Mendoza. Y aquí me voy a tomar la licencia de opinar. No me parece justo, que cuando empezó a recaudar alumnos, el López, con las instalaciones sin terminar, nos obligasen a acudir a él. Sin opción a elegir... Era si o si.
Desconozco las razones por las que el Ministerio ahora ha dado este paso, pero no lo comparto. A las duras y a las maduras, y eso no ha sido así. Cuando el Instituto va mejor, echan a los alumnos de los pueblos. No me parece de recibo, y si una discriminación como apuntan muchos padres desde el" Petra Lafont" de Tardajos.
Por otra parte, ya hay costumbre a que sea todo así. Y no hay opción.
En el pleno se planteó la propuesta de un concejal, de escribir al Ministerio, mas unos padres, presentes en el pleno, indicaron que ya no había opción, pues el plazo de matriculación había pasado ya, aquel día. ¡A buenas horas! diría, yo. Que si el ayuntamiento pensaba eso, que lo hubiera hecho en plazo. Y tampoco hubiera hecho efecto, pues las decisiones de las instituciones educativas, suelen aplicarse a rajatabla en Burgos.
INSTITUTO DE VILLADIEGO
También la secretaria leyó la carta que enviÓ, el ayuntamiento de Villadiego, como adelanté. Éste hacía la propuesta a todos los pueblos de la zona, que quieran y estimen conveniente llevar a sus hijos al Instituto de Villadiego pues tiene poco alumnado.
Así que no hay mal que por bien no venga, ya que se abren dos posibilidades, el Simón de Colonia, en pleno Burgos; y el Instituto de Villadiego, en un pueblo, y con poco alumnado.
¿Cuál será mejor? Mi opinión, el Instituto de Villadiego, pues al tener pocos alumnos, la educación será mas personalizada. Un pueblo, para los muchachos y muchachas, recién salidos de Tardajos, me parece mas humano, y menos brusco. A la vez que el Instituto de Villadiego se dota de alumnos, los alumnos se pueden beneficiar de él.
La decisión, desde luego, la tienen los padres que son los que deben decidir si procede una solución o la otra. Pero es bueno tener dos opciones, y elegir la que mejor convenga.
Me consta que hay buen profesorado en Villadiego. Lo demás, a gusto del consumidor.