Tras la misa, la foto de rigor, en la escalinata de la Capilla del Antiguo Seminario de los Paules de Tardajos. No fue nada fácil este año, y no debido a la lluvia, sino porque se había extraviado la llave. Al final, se buscó otro itinerario para salir al patio, en vez de hacerlo por la puerta de la iglesia. Todo tiene solución en esta vida, aunque haya que buscarla por derroteros insólitos o atípicos. La imaginación salta obstáculos si se tiene objetivos concretos que cumplir. Al final, posaron en donde siempre lo han hecho, y salieron bastante bien.