Ya os dije que venía de Rabé, y allí hubo mucho que ver. El bonito Belén, recién inaugurado para los días de esta Navidad. Gran pena me dio ver las matas y las hierbas cubiertas de cencellada mas pensé que ya habría tiempo a la vuelta. Y justo, llegué en el momento justo, cuando los chorlitos de hielo todavía no se habían derretido del todo. Ya no estaban tan blancos pero el hielillo lucía al natural, dejando ya escapar gotas de agua descongeladas. Los pillé a tiempo. Ya están las fotos listas, lo mismo que una señal caída, de ganado. Yo decía, "pero si aquí ya no hay vacas" y me di cuenta, pero sí ovejas. ¿De dónde iban a salir los corderillos para estas fiestas? No tenía que haber visto corderillos con sus madres, al natural, en el campo. Me va a costar comer lechazo y todo por tantas fotos que hago.
Por cierto, ya están las fotos del portal de Belén de Rabé, que llegué a su inauguración, gracias a la reunión del regadío aquí.
Llegué cuando un señor estaba leyendo el acta de la sesión anterior. ¡Vaya! me dije, otro abogado. ¡Esto cambia más de personal...! Una de las primeras caras nuevas. Charlan los abogados hasta por los codos. Con decir que nos dijo su edad, os podréis imaginar si exagero o no.
A parte de leer el acta anterior, nos informó de ciertos requisitos para poder votar o hablar en la reunión. Yo no cumplía ninguno, así que me callé, y me puse a escribir, por no aburrirme. En realidad no tenía nada que objetar. Y veía que lo que se decía era lo propio. Que no se podía hablar por otro, sin tener representación, pues eso viene recogido en los estatutos de la Comunidad. Que tal título habría que haberlo comunicado con quince días de antelación, presentándolo en el órgano de gobierno. De hecho, esta convocatoria estuvo expuesta en el tablón de anuncios para haber podido optar por ese requisito. Y menos, si el propietario está presente en el acto. Que se vota en función de las hectáreas, según estatutos.
Lo que pasa es que aquí, los estatutos nunca se tuvieron en cuenta, siendo algo de obligado cumplimiento para la buena trayectoria de una comunidad o de cualquier otra entidad de lo que quiera que fuese. De haber sido así, esto tendría otra pinta de la que tiene.
El riego es algo muy serio, y aquí no lo fue nunca.
Los estatutos datan de 1988, concretamente del 29 de julio, y fueron aprobados por el Comisario de Aguas, Miguel Gómez Herrero en Valladolid. En la reunión se dijo Cuenca, y me sonó muy raro. Como tengo los estatutos en casa, ratifico. En Valladolid.
Están sin desarrollar pues está a falta de un jurado de riesgos. ¿Y aquí, puede haber alguien que se quiera arriesgar a formar parte del jurado de riesgos? Ya lo veréis. Fue, otro de los puntos de la reunión.
Por cierto, ya están las fotos del portal de Belén de Rabé, que llegué a su inauguración, gracias a la reunión del regadío aquí.
Llegué cuando un señor estaba leyendo el acta de la sesión anterior. ¡Vaya! me dije, otro abogado. ¡Esto cambia más de personal...! Una de las primeras caras nuevas. Charlan los abogados hasta por los codos. Con decir que nos dijo su edad, os podréis imaginar si exagero o no.
A parte de leer el acta anterior, nos informó de ciertos requisitos para poder votar o hablar en la reunión. Yo no cumplía ninguno, así que me callé, y me puse a escribir, por no aburrirme. En realidad no tenía nada que objetar. Y veía que lo que se decía era lo propio. Que no se podía hablar por otro, sin tener representación, pues eso viene recogido en los estatutos de la Comunidad. Que tal título habría que haberlo comunicado con quince días de antelación, presentándolo en el órgano de gobierno. De hecho, esta convocatoria estuvo expuesta en el tablón de anuncios para haber podido optar por ese requisito. Y menos, si el propietario está presente en el acto. Que se vota en función de las hectáreas, según estatutos.
Lo que pasa es que aquí, los estatutos nunca se tuvieron en cuenta, siendo algo de obligado cumplimiento para la buena trayectoria de una comunidad o de cualquier otra entidad de lo que quiera que fuese. De haber sido así, esto tendría otra pinta de la que tiene.
El riego es algo muy serio, y aquí no lo fue nunca.
Los estatutos datan de 1988, concretamente del 29 de julio, y fueron aprobados por el Comisario de Aguas, Miguel Gómez Herrero en Valladolid. En la reunión se dijo Cuenca, y me sonó muy raro. Como tengo los estatutos en casa, ratifico. En Valladolid.
Están sin desarrollar pues está a falta de un jurado de riesgos. ¿Y aquí, puede haber alguien que se quiera arriesgar a formar parte del jurado de riesgos? Ya lo veréis. Fue, otro de los puntos de la reunión.