¡Menuda gracia!, que venga, como hoy ha pasado, una ambulancia a buscar a un enfermo. Y el conductor dando vueltas y vueltas por el pueblo. Gracias a que el buen señor preguntó, y le indicaron el lugar exacto.
¿Y si no encuentra la casa del enfermo? ¿Si a tal tiempo no hay un vecino que le pueda indicar? Pensar si eso es serio, que tengamos tantas limitaciones, de todo, y aquello que no tuviera que suponer problemas, mas allá de lo normal, si sea un problema por unos graciosos de turno. Que una gracia puntual, está bien pero no que el que lo ponga no lo quite después ¿Y que ningún concejal, alcalde, alguacil... lo vea?. ¿Ni aunque se lo digan mil veces hagan caso?. Esto en vez de un pueblo, parece un juego de niñ@s. ¡Qué divertido!
¿Y si no encuentra la casa del enfermo? ¿Si a tal tiempo no hay un vecino que le pueda indicar? Pensar si eso es serio, que tengamos tantas limitaciones, de todo, y aquello que no tuviera que suponer problemas, mas allá de lo normal, si sea un problema por unos graciosos de turno. Que una gracia puntual, está bien pero no que el que lo ponga no lo quite después ¿Y que ningún concejal, alcalde, alguacil... lo vea?. ¿Ni aunque se lo digan mil veces hagan caso?. Esto en vez de un pueblo, parece un juego de niñ@s. ¡Qué divertido!