Penosa contemplación. No tuve paciencia porque yo me preguntaba que porqué había que esperar tanto tiempo para cortar la cuerda que la mantenía suspendida de la torre indefinidamente. La respuesta fue que debían de esperar a que los de Medio Ambiente (después de quitarse la responsabilidad de encima) hicieran su aparición, a eso de las 12 y pico de la mañana. Increíble. A ver si ellos, iban a correr por recoger a una cigüeña atrapada por una cuerda de fardo humano. Al fin llegaron y harían la foto espectacular pero su tardanza fue un gran acto de paciencia para la resignada cigüeña. Total, su único cometido: meterla en una caja, y llevársela - a curarla o a enterrarla- Nadie lo sabrá ya.