I edición de Carrera nocturna en Tardajos "Libéranos Dominé"
Más de 200 participantes se dieron cita en la localidad donde debían recoger su dorsal participativo. Se salía de Tardajos y se corría o caminaba aprovechando el parque naturalizado del Mirador de Rabé de las Calzadas, volviendo al mismo punto de partida, Tardajos y después de haber recorrido los 12 kilómetros reglamentarios.
Los dorsales y la clasificación general se encuentran expuestos en varios folios en el vestíbulo del ayuntamiento. Por lo que si alguien tiene curiosidad puede echar un vistazo.
De lo que si puedo dar fe es de que el chocolate, que se repartió entre los participantes, estaba buenísimo, aún después de varios días.
Toca hacer ejercicio para gastar todas esas calorías, que animan a ser consumidas con rapidez para que no se acumulen y den al traste con la figura. Se puede comer pero lo que después vas a gastar. Si comes y no gastas, acumulas peso innecesario que te hará más pesado. Aunque ser pesado, o pesada, tampoco es cuestión de peso físico sino moral. Hay gente delgada que pesa como el plomo, y gente gruesa que no se detecta porque brillan por su ausencia. De todo hay en la viña del señor.
Más de 200 participantes se dieron cita en la localidad donde debían recoger su dorsal participativo. Se salía de Tardajos y se corría o caminaba aprovechando el parque naturalizado del Mirador de Rabé de las Calzadas, volviendo al mismo punto de partida, Tardajos y después de haber recorrido los 12 kilómetros reglamentarios.
Los dorsales y la clasificación general se encuentran expuestos en varios folios en el vestíbulo del ayuntamiento. Por lo que si alguien tiene curiosidad puede echar un vistazo.
De lo que si puedo dar fe es de que el chocolate, que se repartió entre los participantes, estaba buenísimo, aún después de varios días.
Toca hacer ejercicio para gastar todas esas calorías, que animan a ser consumidas con rapidez para que no se acumulen y den al traste con la figura. Se puede comer pero lo que después vas a gastar. Si comes y no gastas, acumulas peso innecesario que te hará más pesado. Aunque ser pesado, o pesada, tampoco es cuestión de peso físico sino moral. Hay gente delgada que pesa como el plomo, y gente gruesa que no se detecta porque brillan por su ausencia. De todo hay en la viña del señor.