Hay más fotos pero voy a concluir ya. Por fin tuve el honor de conocer a Severiano Pampliega Nogal, una gran persona, escritor y poeta, que sólo le conocía a través de un libro de poemas, "Versos de Antes", una completa antología de su obra que me gusta releer de vez en cuando. Fue profesor y también trabajó en la banca. Ha publicado varios libros y uno de ellos, el primero que menciono, vino a mis manos hace muchos años pues Don Manuel, el párroco de Tardajos, Rabé y Villarmentero me lo regaló. Es tardajeño, le gusta saber de su pueblo y suele escribir acerca de mucho de lo que conoció mientras vivió o estudió en Tardajos, acerca de personas que conoció hace muchos años, en la Revista "Encuentros" de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Apostólica de Tardajos. Pero además le gusta la música y suele dirigir a los Antiguos Alumnos cuando se reúnen, bien en la iglesia o en sus reuniones informales.
Mantuvimos durante la sobremesa una amena charla pues le gustaba saber qué había sido de algunas personas que conocía y no sabía de ellas. El me contaba el pasado, y y yo el presente. Una buena conjunción. Quedé encantada de sus palabras, de su presencia, de su ánimo y familiaridad. A pesar de saber tanto es sumamente sencillo y cálido.
Si no hubiera sido porque iniciamos la charla en el Monumento "Conversaciones en el Jardín" al querer conocerle, quizás no hubiera ido a tomar café, aceptado la invitación esta vez, pues he ido en otras ocasiones. El día fue propicio y no me quería perder todo lo que tenía que contarme sobre épocas pasadas, anécdotas y curiosidades. Si una ocasión se presenta así no hay que desaprovecharla, que la sabiduría merece ser escuchada de cerca.
Lo pasamos muy bien cantando al final muchas de las canciones que ya conocía de la Coral de Tardajos. "Cuando de mi Patrona"," Los Gigantones", el Himno a Burgos, "Castilla" etc... Así suelen terminar las reuniones de amigos que les gusta cantar, comer juntos y disfrutar de buenos momentos. Esta vez, en el Restaurante "Pececitos" de Tardajos compartiendo mesa, mantel y mucha charla.
Mantuvimos durante la sobremesa una amena charla pues le gustaba saber qué había sido de algunas personas que conocía y no sabía de ellas. El me contaba el pasado, y y yo el presente. Una buena conjunción. Quedé encantada de sus palabras, de su presencia, de su ánimo y familiaridad. A pesar de saber tanto es sumamente sencillo y cálido.
Si no hubiera sido porque iniciamos la charla en el Monumento "Conversaciones en el Jardín" al querer conocerle, quizás no hubiera ido a tomar café, aceptado la invitación esta vez, pues he ido en otras ocasiones. El día fue propicio y no me quería perder todo lo que tenía que contarme sobre épocas pasadas, anécdotas y curiosidades. Si una ocasión se presenta así no hay que desaprovecharla, que la sabiduría merece ser escuchada de cerca.
Lo pasamos muy bien cantando al final muchas de las canciones que ya conocía de la Coral de Tardajos. "Cuando de mi Patrona"," Los Gigantones", el Himno a Burgos, "Castilla" etc... Así suelen terminar las reuniones de amigos que les gusta cantar, comer juntos y disfrutar de buenos momentos. Esta vez, en el Restaurante "Pececitos" de Tardajos compartiendo mesa, mantel y mucha charla.