Luz ahora 0,12239 €/kWh

TARDAJOS: Un buen día me quise hacer jueza de paz. Y aquí estoy....

Un buen día me quise hacer jueza de paz. Y aquí estoy. La verdad es que he tenido mucha más visibilidad acerca de cómo ha funcionado este tinglado, que si hubiera optado por ser concejal, y eso que he presenciado escasísimos plenos de los muchos que se han venido haciendo, y hasta altas hora de la madrugada, como podía ver desde mi ventana.

Incluso, no lo niego, hubo un tiempo en que me hubiera gustado ser concejala, pero mi faceta realista me lo dijo claramente antes de meter malamente la pata.

" ¿Dónde vas, hija, a meterte? Esto es un coto privado tardajeño que precisa del apoyo familiar que es quien decide la forma de gobernar este pueblo. A ti no te apoyaría ni tu esposo, que te diría, has perdido el norte, querida. Déjalo, descansa, y vive tranquila.
" ¡Qué risa me das, maja, cada día que pasa, más me sorprendes"!, mi otra yo!

Así que tras estos intercambios de pareceres, me decidí por la silla judicial. También estaba interesada en saber qué era la justicia, y cómo se vería desde el último peldaño, o el primero, según se mire.

¡Cuánto que he aprendido! Lo mejor fue este puesto para saber cómo ha funcionado aquí la política. ¡Qué risa, la política tardajeña!

Con las ganas que tenían algunos y lo que desbarraron, y en casi todos los partidos. ¿Se le ocurre a alguien que quiere hacer algo por su pueblo, y luego, llegado el momento se le olvida por qué partido se presenta? Y todos los partidos de la oposición.
Hay que reconocer que aquí, ha habido un monstruo político, que si hubiera ido por el buen camino, hubiera llegado lejos. Y sin embargo, que te voten, que te aplaudan que te ensalcen, si no tienes una meta clara de bien común de nada te sirve. Te puede servir a ti, personalmente, pero no a tu comarca, pues la zona de influencia era terrible, y así, todos en el mismo barco haciendo aguas por todos lados y con los lodos de fondo.