A una le dicen cuenta todo esto, te dan los proyectos, te dicen lo que quieren que sepas... Lo otro está oculto.
Un día, José Pampliega, me dijo, "eso no te lo han contado", a propósito de los hermanamientos. No primo, ni muchas otras cosas jamás me contásteis, pero os interesaba que alguien del pueblo escribiera de los buenos proyectos que aquí había concedido la Junta. Que por cierto, gente con un expediente muy lucido, jamás controló ni supo realizar.
El resultado final, bien que lo he contado. Un cuadro arruinado en un rincón, en eso quedó el abrazo fraterno de los pueblos que tanto me esforcé en transmitir y retransmitir.
Y muchos otros cuentos que pagamos los de siempre cuando todo hace aguas por todos lados.
¿Pero por qué teniéndolo todo, estudios, curriculos excelsos, grandes dotes de moral altamente filosófica os habéis dejado atrapar en esta trama? Es que no lo entenderé nunca.
Lo que si sé es el tipo de enseñanzas que transmitíais a otros discípulos. Tu a esa, ni caso. El que mandas eres tu. Ellos y ellas están a tu servicio y deben callar como primera norma. Y tú, aunque tomes un camino erróneo, eres el que manda. Aunque lo descalabres todo, aunque pierdas todos los juicios...
Desfasado, hijo, por mucha universidad que tengas, lo que no es normal no se puede consentir, por mucho mando en tropa que uno tenga.
Eso si me lo contaron, fíjate por donde.
Un día, José Pampliega, me dijo, "eso no te lo han contado", a propósito de los hermanamientos. No primo, ni muchas otras cosas jamás me contásteis, pero os interesaba que alguien del pueblo escribiera de los buenos proyectos que aquí había concedido la Junta. Que por cierto, gente con un expediente muy lucido, jamás controló ni supo realizar.
El resultado final, bien que lo he contado. Un cuadro arruinado en un rincón, en eso quedó el abrazo fraterno de los pueblos que tanto me esforcé en transmitir y retransmitir.
Y muchos otros cuentos que pagamos los de siempre cuando todo hace aguas por todos lados.
¿Pero por qué teniéndolo todo, estudios, curriculos excelsos, grandes dotes de moral altamente filosófica os habéis dejado atrapar en esta trama? Es que no lo entenderé nunca.
Lo que si sé es el tipo de enseñanzas que transmitíais a otros discípulos. Tu a esa, ni caso. El que mandas eres tu. Ellos y ellas están a tu servicio y deben callar como primera norma. Y tú, aunque tomes un camino erróneo, eres el que manda. Aunque lo descalabres todo, aunque pierdas todos los juicios...
Desfasado, hijo, por mucha universidad que tengas, lo que no es normal no se puede consentir, por mucho mando en tropa que uno tenga.
Eso si me lo contaron, fíjate por donde.