Hay pequeños detalles, que sin querer echas en falta, y uno de ellos era este pequeño cartel de anuncios, del que ignoro por qué ya no está. No estaba mal el cartel, pero ha desaparecido. En poco tiempo vuelves a hacerte otra composición de lugar, y ya no te choca tanto. El tiempo todo lo cura, con el tiempo nos acostumbramos a no ver algo que antes si veías, te parabas, y quizás sea lo mejor, y así no hay que molestarse en poner lo mismo en varios sitios. Ya no hay motivo para pararse en esta esquina a leer lo que pone. ¡Lástima de todas formas!