Muchachos, muchachas, es la hora de ser libres, de actuar como creáis que debéis hacerlo, que en vuestras casas buscarán la forma de que no os dañen, que no os hagan hacer lo que no queréis hacer, de no ser siervos de nadie, de no actuar coaccionados. No aguantéis, solo porque os amenacen por no pertenecer al grupo. Habrá otros grupos, u otros amigos que no os traten injustamente. Otros vencieron, fueron libres y lo siguen siendo.