Confiad en vuestros padres porque ellos sabrán sacaros de ese infierno, aunque tengan que librar un purgatorio, al final, lo vais a conseguir. Sólo los padres quieren lo mejor para sus hijos, en condiciones normales, y siempre que ellos mismos no tengan conflictos. Un padre o una madre siempre quiere lo mejor para su hijo o su hija, y a veces, la falta de confianza en ellos, impide que se resuelvan los problemas a tiempo. Confiad en los que os quieren, y evitaréis caer en las garras de los que simplemente os quieren utilizar.