TARDAJOS: Mañana, el primer pleno de toma de posesión de los...

Mañana, el primer pleno de toma de posesión de los cargos, de las funciones que van a desempeñar los concejales, hasta la Justicia va a ser discutida, bueno, la justicia no, que es un tema genérico y no creo que les apetezca filosofar a nuestros concejales con la secretaria. No, de lo que se va a deliberar es de los cargos de juez de paz sustituta, y juez de paz titular.

Os explico el tema:

resulta que se ha publicado la plaza de juez de paz sustituta y nadie ha optado por ella. Y entonces tienen que deliberar qué van a hacer con ese expediente. Hasta ahí, normal. Pero la convocatoria de juez de paz titular no se ha convocado aún. Creo que porque no se nos nombró al mismo tiempo. Y si no se hizo, fue porque los concejales no supieron decir por las dos candidatas que nos presentábamos. Entonces, fue ya el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León quien me eligió a mi. Mi mandato en Tardajos, es algo excepcional, que casi nunca se suele dar. Cada mandato mío, ha sido distinto siempre. Ya os lo contaré.

Sin embargo, a mi la secretaria ya me ha comentado a quien le gustaría tener como juez de paz, por méritos, me ha dicho. Os digo el pecado pero no el pecador. Pues perfecto, porque ella no es quien debe elegir, pero si puede aconsejar qué clase de persona puede desempeñar el papel. Que por otra parte, es fácil. Firmar y nada más. Igual puede hasta convencer, y cada cual puede optar la mejor elección posible.

Que yo escriba, no forma parte del paquete. Cada cual le da al cargo su propia personalidad. Yo era juez de paz antes de que hubiera venido la secretaria actual, era corresponsal del diario de Burgos en Tardajos. Y antes había habido otros corresponsales, y sin embargo nunca escribieron artículos en el periódico como los periodistas al uso. A mi se me dio esa oportunidad, y la aproveché mientras duró.

Más tarde, a mi la actual secretaria me ofreció que la ayudase con todo el batiburrillo que había dejado el anterior. Un desorden colosal que muy pocos hubieran aceptado, y yo, como no tenía otra cosa mejor, la acepté. Pero sobre todo, porque yo sí quería hacer algo en beneficio de Tardajos. Y se juntó el hambre con las ganas de comer. Ya os contaré como acabó todo ello.