DADME LAS PALABRAS
Siento. Y no puedo expresarme.
Quisiera arrojar el alma
como el torrente apresado
se suicida en catarata.
Yo, que tengo un mundo dentro
de una incandescente masa,
que forjo sobre mi pecho
un juguete y una espada;
yo, que lobo y corderuelo,
lucho porque sean hermanas
la locura y la cordura,
un risa y una lágrima,
voy a escribir... y no escribo;
voy a hablar... y no hay palabras.
Sólo siento, y siento y siento.
Y es una caldera mi alma,
donde bullen muchos seres
que necesitan palabras: ¡PALABRAS!
Severiano Pampliega Nogal, nacido en Tardajos, profesor y literato. Profesor del Rey Don Juan Carlos de España
de su Antología, "Versos de Antes" Madrid, 1977
(menudo honor en aquella grata coincidencia real del año pasado)
Y un libro dedicado, no a mi, sino a Don Manuel, el párroco de Tardajos, nacido en las Quintanillas y fallecido en Tardajos. Él me lo regaló mucho antes de morir. Otro gran honor que tengo la dicha de compartir con aquel que lo lea, lector, o lectora del foro de Tardajos.
Siento. Y no puedo expresarme.
Quisiera arrojar el alma
como el torrente apresado
se suicida en catarata.
Yo, que tengo un mundo dentro
de una incandescente masa,
que forjo sobre mi pecho
un juguete y una espada;
yo, que lobo y corderuelo,
lucho porque sean hermanas
la locura y la cordura,
un risa y una lágrima,
voy a escribir... y no escribo;
voy a hablar... y no hay palabras.
Sólo siento, y siento y siento.
Y es una caldera mi alma,
donde bullen muchos seres
que necesitan palabras: ¡PALABRAS!
Severiano Pampliega Nogal, nacido en Tardajos, profesor y literato. Profesor del Rey Don Juan Carlos de España
de su Antología, "Versos de Antes" Madrid, 1977
(menudo honor en aquella grata coincidencia real del año pasado)
Y un libro dedicado, no a mi, sino a Don Manuel, el párroco de Tardajos, nacido en las Quintanillas y fallecido en Tardajos. Él me lo regaló mucho antes de morir. Otro gran honor que tengo la dicha de compartir con aquel que lo lea, lector, o lectora del foro de Tardajos.