VIVIR EN LA PLAZA MAYOR
Cuando pienso en las ratas de las alcantarillas que merodean por mi patio pienso que son animalillos, al fin de cuentas, que encima los estamos alimentando nosotros con todos nuestros vertidos. Simplemente viven y mueren, bien envenenadas o matadas por gatos y perros, principalmente. Es una pesadilla, y sin embargo, últimamente, vivir en la Plaza Mayor, un lugar donde no vive mucha gente, se está convirtiendo en algo muy incómodo, con los muchachos del chamizo deshauciado, intentando provocar y provocar a María y a Jesús, continuamente. O molestando a cualquier vecino o vecina.
Hoy, a estos pobres chicos y chicas se les ha ocurrido coger un coche y conducirlo a toda mecha por la plaza y asustar, sorprender o, quizás buscarse ellos mismos un disgusto, a sus padres, seguro, porque ¿y si los que conducen no tienen ni carnet? Ellos lo sabrán, pero si por casualidad tienen un accidente, a lo mejor también pueden seguir culpando a estos vecinos míos. Ahora mismo lo están haciendo de nuevo. ¿Es algo normal?
El otro día me dijeron que vino la Guardia Civil por la noche, y yo ya estaba durmiendo y no lo vi. A lo mejor, tienen que patrullar todos los días por la plaza como si de un lugar delictivo se tratase. Y yo digo, ¿estos chicos no tendrán padres o madres que velen por ellos mismos? Aunque, a ciencia cierta, cualquiera puede salir lesionado, sin tener culpa. Alguien que viene a su pueblo después de trabajar, o de dar una vuelta por Burgos, y coincide con este grupo de chicos y chicas incontrolado, que los pobres han perdido su chamizo, porque no era suyo, porque no tenían luz, y se la prestaban, y si se hubieran comportado mejor, seguro que no les habían cerrado las puertas.
Chicos y chicas de todas las edades... me decían algunas veces. Y yo les decía, seguro que tienen padres y si ellos están de acuerdo, allá ellos. Pero ahora a lo que se dedican es a fastidiar al vecindario de la forma más inaudita posible. Seguro que nada bueno aprendieron en el chamizo cuando su comportamiento está dejando mucho que desear. Cualquier día tendrán algún disgusto serio o lo tendremos cualquiera.
Me decían el otro día, cuando les decía que estaban molestando a personas mayores, "ellos se lo han buscado, por habernos echado del chamizo".
Eso no es cierto, porque el dueño es quien lo ha cerrado, y si lo ha hecho es precisamente por el mal comportamiento que hayan podido tener. Aseguran que ellos se han comportado bien, y ¿entonces ahora? A lo mejor es que en ese chamizo no han aprendido nada bueno, porque eso es lo que están demostrando día a día.
Con el coche subido a los jardines. Bien vamos.
Cuando pienso en las ratas de las alcantarillas que merodean por mi patio pienso que son animalillos, al fin de cuentas, que encima los estamos alimentando nosotros con todos nuestros vertidos. Simplemente viven y mueren, bien envenenadas o matadas por gatos y perros, principalmente. Es una pesadilla, y sin embargo, últimamente, vivir en la Plaza Mayor, un lugar donde no vive mucha gente, se está convirtiendo en algo muy incómodo, con los muchachos del chamizo deshauciado, intentando provocar y provocar a María y a Jesús, continuamente. O molestando a cualquier vecino o vecina.
Hoy, a estos pobres chicos y chicas se les ha ocurrido coger un coche y conducirlo a toda mecha por la plaza y asustar, sorprender o, quizás buscarse ellos mismos un disgusto, a sus padres, seguro, porque ¿y si los que conducen no tienen ni carnet? Ellos lo sabrán, pero si por casualidad tienen un accidente, a lo mejor también pueden seguir culpando a estos vecinos míos. Ahora mismo lo están haciendo de nuevo. ¿Es algo normal?
El otro día me dijeron que vino la Guardia Civil por la noche, y yo ya estaba durmiendo y no lo vi. A lo mejor, tienen que patrullar todos los días por la plaza como si de un lugar delictivo se tratase. Y yo digo, ¿estos chicos no tendrán padres o madres que velen por ellos mismos? Aunque, a ciencia cierta, cualquiera puede salir lesionado, sin tener culpa. Alguien que viene a su pueblo después de trabajar, o de dar una vuelta por Burgos, y coincide con este grupo de chicos y chicas incontrolado, que los pobres han perdido su chamizo, porque no era suyo, porque no tenían luz, y se la prestaban, y si se hubieran comportado mejor, seguro que no les habían cerrado las puertas.
Chicos y chicas de todas las edades... me decían algunas veces. Y yo les decía, seguro que tienen padres y si ellos están de acuerdo, allá ellos. Pero ahora a lo que se dedican es a fastidiar al vecindario de la forma más inaudita posible. Seguro que nada bueno aprendieron en el chamizo cuando su comportamiento está dejando mucho que desear. Cualquier día tendrán algún disgusto serio o lo tendremos cualquiera.
Me decían el otro día, cuando les decía que estaban molestando a personas mayores, "ellos se lo han buscado, por habernos echado del chamizo".
Eso no es cierto, porque el dueño es quien lo ha cerrado, y si lo ha hecho es precisamente por el mal comportamiento que hayan podido tener. Aseguran que ellos se han comportado bien, y ¿entonces ahora? A lo mejor es que en ese chamizo no han aprendido nada bueno, porque eso es lo que están demostrando día a día.
Con el coche subido a los jardines. Bien vamos.