Sol ha sido un padre bueno para Sami. Le ha enseñado muchas manías suyas, es cierto pero él ha elegido algunas que no son dañinas.
Sami, a su vez le ha enseñado a comer pan. Sami, que es un perdiguero de Burgos, de raza pura, tiene un no sé qué interior que le sale de dentro. Él caza, pero no muerde, y por tanto se salva de comer ratas envenenadas, o esas dosis de veneno no le hacen nada. A ciencia cierta no lo sé. Es muy astuto, calculador, que sabe que su hambre puede esperar, y le deja a Sol que coma primero, "ya te cansarás", parece decirle, "que yo, al ser rápido como un rayo, ya me he comido lo mejor, y lo que tu no quieras, lo acabaré yo. Porque yo necesito comer más que tu. Soy así por naturaleza". La naturaleza encierra gran sabiduría que nos puede enseñar a comprender el mundo de los animales y de las personas, también.
Creía que todos los perros son iguales, y cuando los he tratado, he descubierto que cada cual tiene sus propias características innatas. Cuando mejor es tratado un perro siendo cachorro, mejor perro es, de eso no me cabe la menor duda. Porque tuve otro, y era sumiso, aceptaba que le hicieran daño, sin quejarse. Me ponía mala cuando lo veía. "No lo consientas", de decía y él, el pobre no entendía mi lenguaje. Le habían pegado de pequeño, y le habían obligado a obedecer sin cuento. Y, por tanto no concebía desde su forma de ser, el defenderse. Me pasaba algunas horas, vigilando para que no abusaran de él, pero en cuanto me iba, lo volvían a repetir.
Sami, a su vez le ha enseñado a comer pan. Sami, que es un perdiguero de Burgos, de raza pura, tiene un no sé qué interior que le sale de dentro. Él caza, pero no muerde, y por tanto se salva de comer ratas envenenadas, o esas dosis de veneno no le hacen nada. A ciencia cierta no lo sé. Es muy astuto, calculador, que sabe que su hambre puede esperar, y le deja a Sol que coma primero, "ya te cansarás", parece decirle, "que yo, al ser rápido como un rayo, ya me he comido lo mejor, y lo que tu no quieras, lo acabaré yo. Porque yo necesito comer más que tu. Soy así por naturaleza". La naturaleza encierra gran sabiduría que nos puede enseñar a comprender el mundo de los animales y de las personas, también.
Creía que todos los perros son iguales, y cuando los he tratado, he descubierto que cada cual tiene sus propias características innatas. Cuando mejor es tratado un perro siendo cachorro, mejor perro es, de eso no me cabe la menor duda. Porque tuve otro, y era sumiso, aceptaba que le hicieran daño, sin quejarse. Me ponía mala cuando lo veía. "No lo consientas", de decía y él, el pobre no entendía mi lenguaje. Le habían pegado de pequeño, y le habían obligado a obedecer sin cuento. Y, por tanto no concebía desde su forma de ser, el defenderse. Me pasaba algunas horas, vigilando para que no abusaran de él, pero en cuanto me iba, lo volvían a repetir.