¡Qué buen hijo es Sami para Sol! Está a su lado, le cuida, le atiende, le da ánimos. Si se salva, también Sami será el responsable de ello por lo mucho que le quiere. Comprende que está enfermo. Le ha obedecido siempre dentro de un límite. Coge lo bueno, y lo malo, no. Gran maestro de niños y grandes. ¡Sabio, que no ha ido a la escuela, y sabe cuidarse a si mismo y a los demás!