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TARDAJOS: ¡Qué risa con los dichos de los tardajeños! Si de Villalbilla...

Además, a un tiempo que vivió Don Baldomero Pampliega, tuvo un cronista particular, Don Román Pardo- cuyas crónicas están escritas en verso. Me hizo mucha gracia, pues lo que uno hacía, el otro lo escribía.
Y sin embargo, Román Pardo ha pasado algo desapercibido en esta historia. Era natural de Páramo del Arroyo y fue maestro en Rabé de las Calzadas.

Don Baldomero fue un buen cirujano especializándose en las operaciones de cataratas y de otras dolencias oculares. Ejerció la medicina por toda España y un buen día decidió marcharse a Buenos Aires. Como anécdota, el viaje le salió gratis al ejercer su profesión durante la travesía a América. Después de mucho tiempo, y ya con 46 años, decidió regresar a su pueblo natal con la fortuna que fue capaz de conseguir dedicado a cirugía ocular. Empleó su tiempo y su dinero en hacer reformas en el pueblo, dotarlo de un colegio para niñas, biblioteca y legando sus bienes a los pobres, también. Murió de una pulmonía mientras arreglaba él mismo la torre de la iglesia de Santa Marina. Sin duda fue un buen ejemplo para su sucesor: don Francisco Riberas Pampliega, del que ya todos hemos oído hablar.

¡Qué risa con los dichos de los tardajeños! Si de Villalbilla decían que "era una villa rodeada de pajares por dentro y fuera". De Rabé no se quedaban atrás, e incluso lo superaban, como me decía hace pocos días Don Severiano Pampliega, que dice así el dicho: " Si no fuera por Don Baldomero, Rabé sería un estercolero", creo recordar. Fíjate, otro Pampliega como mi suegra pero natural de Tardajos.

Pues mucho ha cambiado el panorama, porque Villalbilla es un pueblo muy completo hoy día, en todos los sentidos, y de gran poder económico. Rabé es un pueblo pequeño que en proporción ha crecido mucho más que Tardajos, y por varios motivos. El primero, es que cuando en Tardajos se exigía tanto para construir, (para algunos) allí daban más facilidades, de todo tipo. Y muchos tardajeños se fueron allí. No hubo restricciones en materia de construcción pero sí se hicieron buenas normas urbanísticas a tiempo, declarando urbanas zonas que eran rústicas antes que se fuera a construir. Se han hecho parques y jardines, un nuevo Ayuntamiento, porque si Don Baldomero hizo de Rabé un pueblo decente, como dice el refrán tardajeño, no digamos que no hiciera Don Francisco Riberas Pampliega, a lo largo de toda su vida. Una ayuda que concedía, se multiplicaba por tres, la suya, la de la Diputación Provincial y la de la Junta de Castilla y León, al final de su existencia...

En Tardajos no siempre se seguían los mismos criterios, porque la intervención de Patrimonio declarando tantas zonas BIC, fue debida a una larga sarta de ilegalidades. Os puedo decir que en Tardajos, lo normal es ser ilegal, y que los que nunca lo hemos sido, somos los raros, que no casamos ni con cola. No he visto más que ataques a los que querían hacer brillar la legalidad, la cordura, la cultura - Alfredo Herrera Nogal- sufrió mucho por eso, porque decía que Tardajos era muy rico en patrimonio celta y romano. Le cayó un sambenito de no querer a su pueblo, que tuvo que guardarse los libros que escribió. Desde luego, ningún ejemplar vi en el Ayuntamiento. Y sé que un tercero ya no llegó a editar, que según me contaron trataba sobre las Desamortizaciones... pero de él nunca más se supo.
Yo tengo uno ya muy ajado, por tanto como lo he tenido que prestar. La última vez, a las que iban a realizar las Normas Urbanísticas; otra vez, a unas universitarias para sus trabajos de fin de curso. Y me lo devolvieron, que es lo que cuenta, pero las hojas se han resentido y por menos de nada se deshoja el libro. Por eso ya no lo voy a dejar más, porque está muy delicado de salud. Y la primera vez, tuve que hacer con el un pequeño resumen para una entidad gallega que lo solicitaba. Porque quise ser así de solícita pues en aquel entonces nada me unía al ayuntamiento. Simplemente era juez de paz con la voluntad que nunca me ha faltado. También se lo presté a un peregrino madrileño que quiso hacer un trabajo en Radio María. Me dio un casette, y lo perdí. Se lo dejé al anterior alcalde y ya fue imposible su recuperación.

Hace poco me preguntaban que si había libros de Herrera en el Ayuntamiento, y les dije, que no, ni uno solo. Y la razón, la he explicado anteriormente.

¿Cómo se fue Silvino, que fue de Tierra Comunera? Dimitió después de ser elegido concejal. Y la mayoría sabe bien por qué sucedió aquello. Y el secretario anterior al que dejó el ayuntamiento tan desalmado? Lo echaron, y lo mandaron cerca de aquí, donde pudo hacer un trabajo de excelencia. Y así, ha sucedido en Tardajos desde hace mucho tiempo.

Que conste que en Tardajos también ha habido benefactores, y el resultado... muy nefasto, que he tenido que lidiar con ello desde hace mucho tiempo. Estudiado a fondo lo tengo, al venirme encima todo el papeleo, porque manejar eso es gratis por ser juez de paz. Parece como si desde el pasado aquella buena señora me hubiera dicho, "te ha tocado". Y en ello estaré hasta que acabe mi mandato.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
LOS DOS LIBROS DE ALFREDO HERRERA NOGAL:

1. El Concejo de la Villa de Tardajos (Fueros e Historia), editado por la Caja de Ahorros Municipal de Burgos- Biblioteca Popular Burgalesa- Tardajos (Burgos), 1980.

2. CIEN AÑOS DE UN SEMINARIO (1892-1992) María Mediadora PP PAULES - Tardajos (Burgos) - Editorial LA MILAGROSA - Calle García Paredes, 45 MADRID. (Este libro también me tocó prestarlo, y por lo que me maravilló, me cayó una maldición o bendición, según se quiera entender. Y no por mí, sino ... (ver texto completo)