LO QUE SE QUEDÓ EN EL TINTERO ANTES DE MARCHAR DE VACACIONES
En Frandovínez coincidí con Jacinto Puente, exalcalde de Frandovínez, y su mujer. Nos echamos unas buenas risas los tres mientras comíamos para reponer nuestra sangre. Ya soy una más de Frandovínez, me dijeron, aunque tengo que decir que conozco a poca gente, mas bien se pudiera decir que lo que conozco es el físico del pueblo que lo suelo elogiar porque está muy cuidado, da gusto pasear por él, descubrir novedades, y disfrutan de buenas semanas culturales, que a la vez que se entretienen fomentando la convivencia, luego se quedan retazos de ellas colgados en las paredes, o en las mismas calles. Tal es el caso de un taller de cerámica en el que los propios vecinos hicieron los carteles de sus calles, hace varios años, y ahora lucen estupendamente, o los cuadros que se exponen en el Ayuntamiento, obras de los propios vecinos.
Me gusta ver las fuentes tan preciosas que tienen. Este año acometieron la remodelación de una de sus plazas principales, y eso que estaba muy bien, y ahora ha quedado, además de funcional, artística. ¡Qué artistas sois los de Frandovínez!, les digo, siendo un pueblo tan pequeño, y no paráis de hacer buenas obras. Ahora tienen un gran edificio multiusos, que queda por terminar, y que los siguientes munícipes lo harán. Y Jacinto, me dijo," yo ya me he lucrado bastante, y ahora me toca descansar, aconsejar y ayudar como uno más del pueblo. Que con la buena paga de alcalde que me ha quedado..." ¡qué risas! como si no supiéramos que ser alcalde no tiene sueldo, aunque alguno se lo sise del cajón para si mismo o para sus amigos con sobre y tarjetas...
Luego hablamos de medicina, pero ahora toca pasear con la fresca.
En Frandovínez coincidí con Jacinto Puente, exalcalde de Frandovínez, y su mujer. Nos echamos unas buenas risas los tres mientras comíamos para reponer nuestra sangre. Ya soy una más de Frandovínez, me dijeron, aunque tengo que decir que conozco a poca gente, mas bien se pudiera decir que lo que conozco es el físico del pueblo que lo suelo elogiar porque está muy cuidado, da gusto pasear por él, descubrir novedades, y disfrutan de buenas semanas culturales, que a la vez que se entretienen fomentando la convivencia, luego se quedan retazos de ellas colgados en las paredes, o en las mismas calles. Tal es el caso de un taller de cerámica en el que los propios vecinos hicieron los carteles de sus calles, hace varios años, y ahora lucen estupendamente, o los cuadros que se exponen en el Ayuntamiento, obras de los propios vecinos.
Me gusta ver las fuentes tan preciosas que tienen. Este año acometieron la remodelación de una de sus plazas principales, y eso que estaba muy bien, y ahora ha quedado, además de funcional, artística. ¡Qué artistas sois los de Frandovínez!, les digo, siendo un pueblo tan pequeño, y no paráis de hacer buenas obras. Ahora tienen un gran edificio multiusos, que queda por terminar, y que los siguientes munícipes lo harán. Y Jacinto, me dijo," yo ya me he lucrado bastante, y ahora me toca descansar, aconsejar y ayudar como uno más del pueblo. Que con la buena paga de alcalde que me ha quedado..." ¡qué risas! como si no supiéramos que ser alcalde no tiene sueldo, aunque alguno se lo sise del cajón para si mismo o para sus amigos con sobre y tarjetas...
Luego hablamos de medicina, pero ahora toca pasear con la fresca.