TIEMPO DE CODORNICES QUE SE ABRIÓ LA VEDA EL DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN
Tal y como dije, me aguardarían las codornices y así pasó. Desde el día 15 no he pelado más que nueve codornices. Pero ayer, me volvieron a traer otras tres. Las nueve codornices tardajeñas deliciosas y las que me quedan por pelar, las tres, habrá que congelarlas hasta que que haya más.
Hay pocas este año, y según noticias, menos en Tardajos que en otros sitios. Claro es que aquí tienen pocos refugios, y este año, nada de arbolado.
Luego hay más causas, una de ellas, el furtivismo. Hay gente que sin ser del coto las caza por la noche, pero no sólo codornices, que esas, si no las cazas de día es es porque no las hay, que se van a sitios más frondosos, que luego son tan bocazas que lo cuentan todo, y dicen, ¿para qué voy a ser del coto si lo cazo gratis como mi maestro que me enseña las malas artes? Por la boca muere el pez. Y algún día como les va pasando a muchos la vida le pasará la factura correspondiente porque tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se hizo trizas.
Pues nada, hijos, yo a lo mío que son las plumas y los buenos guisos de la caza tardajeña. Escasa, pero de mucha valía.
Tal y como dije, me aguardarían las codornices y así pasó. Desde el día 15 no he pelado más que nueve codornices. Pero ayer, me volvieron a traer otras tres. Las nueve codornices tardajeñas deliciosas y las que me quedan por pelar, las tres, habrá que congelarlas hasta que que haya más.
Hay pocas este año, y según noticias, menos en Tardajos que en otros sitios. Claro es que aquí tienen pocos refugios, y este año, nada de arbolado.
Luego hay más causas, una de ellas, el furtivismo. Hay gente que sin ser del coto las caza por la noche, pero no sólo codornices, que esas, si no las cazas de día es es porque no las hay, que se van a sitios más frondosos, que luego son tan bocazas que lo cuentan todo, y dicen, ¿para qué voy a ser del coto si lo cazo gratis como mi maestro que me enseña las malas artes? Por la boca muere el pez. Y algún día como les va pasando a muchos la vida le pasará la factura correspondiente porque tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se hizo trizas.
Pues nada, hijos, yo a lo mío que son las plumas y los buenos guisos de la caza tardajeña. Escasa, pero de mucha valía.