¡Cuánto me ha costado encontrarlo! pero si se sabe lo que se busca es fácil, tarde o temprano das con ello. Aquí se queda mi relato que lo tuve que interrumpir por varios asuntos. Lo que sí que digo, es que contra lo que yo escribo podéis interponer lo que creáis conveniente como en los expedientes municipales o de otra índole. Que cada cual tiene su punto de vista, y éste mío fue vivido en plena Calle Real, en la del Mediodía yendo hacia la farmacia, y en mi propia casa en forma de anónimo telefónico. Aquellos días, sin saberlo hurgué en heridas del pasado. Que gracias a eso pude saber que esta familia fue grandemente despreciada, y no sólo por MARIANO DIEZ TOBAR.