Os puedo asegurar que tan solo me he limitado con ellos a decir lo que pasaba. La verdad y solo la verdad. Que nunca cuando escribía de la realidad tardajeña, eran objetivos personales. De eso nada, y ellos lo saben. La prueba está que a pesar de sus errores, son personas y auténticos caballeros, porque no he tenido pudor alguno en relatar lo que estaba pasando, y ellos, me siguen saludando. Cuando alguien conoce aquí el percal, que por un quítame esas pajas, te niegan la palabra de por vida.
Y no, es que en lo que he escrito no había nada personal, y ellos saben que vivimos en un país donde tenemos libertad de expresión, así con ese saludo que todavía me conceden, lo puedo apreciar. Podemos y debemos decir lo que pensamos y sentimos que hasta ahora, la ley nos ampara.
Y no, es que en lo que he escrito no había nada personal, y ellos saben que vivimos en un país donde tenemos libertad de expresión, así con ese saludo que todavía me conceden, lo puedo apreciar. Podemos y debemos decir lo que pensamos y sentimos que hasta ahora, la ley nos ampara.