Ahora voy a hacer posible algo, de manera virtual.
Imaginaos que el cartel todavía existe, y como está algo lejos, yo os lo escribo.
El fallecido es Don Florentino González Ramírez. Y sus familiares han venido a mi casa, a decírmelo porque los trámites no los tenían claros, pero sí los tenía otro familiar suyo, el Juez de Estépar, y por eso les ha remitido a mi casa. El alcalde, también muy solícito, "iros al ayuntamiento, y os darán todo lo necesario ". ¡Qué majo es!, me decían. Pues tan majo como todos los alcaldes, aunque a decir verdad, el menos agraciado de los que hemos tenido, físicamente, me refiero. La catadura moral ya la va demostrando también, y no dudéis que lo voy analizar de "pe" a "pa", y de forma objetiva, como es mi manera de ser.
Es porque lo normal es que la funeraria se encargue de todo, pero si las personas se mueren en Burgos, y cuando se mueren en sus casas, que es un privilegio, porque la mayoría querría que fuese así, y lo que ocurre es que uno se muere donde el destino quiere. Florentino ha luchado como un campeón por la vida, desde hace más de cinco años, me decían sus familiares. Q. E. P. D.
¿Cómo es cada enfermedad en cada persona? Muy particular, lo que a unos les va bien, a otros fatal. A unos, viene un ictus y se los lleva por delante; a Florentino, ictus e ictus seguidos, hasta que ha tenido que venir el último a llevárselo. Hasta que por su vida no ha habido ni un respiro... Quiere decir que tenía una gran fortaleza porque eso de que vengan a por ti, y les cueste tanto trabajo darte el finiquito, lo demuestra.
A Antonio Velasco sólo tuvo un ictus... ya ves lo que es la vida. Que no elegimos y ella nos da lo que quiere darnos.
Ya se lo he dado en persona, y por si me falta alguno,
Mi más sentido pésame por esta gran pérdida que no perderán nunca pues ya forma parte de ellos, en recuerdos y en personalidad propia. Unos se van y ya han sembrado en sus familias.
En los tiempos en que estaba bien le gustaba mucho conversar conmigo porque le escuchaba y me contaba historias... Adiós Florentino Floilán. Hoy también he sabido que tenían este nombre tan original, que le conocíamos por Floilán pensando que era un seudónimo, y era su segundo nombre.
Imaginaos que el cartel todavía existe, y como está algo lejos, yo os lo escribo.
El fallecido es Don Florentino González Ramírez. Y sus familiares han venido a mi casa, a decírmelo porque los trámites no los tenían claros, pero sí los tenía otro familiar suyo, el Juez de Estépar, y por eso les ha remitido a mi casa. El alcalde, también muy solícito, "iros al ayuntamiento, y os darán todo lo necesario ". ¡Qué majo es!, me decían. Pues tan majo como todos los alcaldes, aunque a decir verdad, el menos agraciado de los que hemos tenido, físicamente, me refiero. La catadura moral ya la va demostrando también, y no dudéis que lo voy analizar de "pe" a "pa", y de forma objetiva, como es mi manera de ser.
Es porque lo normal es que la funeraria se encargue de todo, pero si las personas se mueren en Burgos, y cuando se mueren en sus casas, que es un privilegio, porque la mayoría querría que fuese así, y lo que ocurre es que uno se muere donde el destino quiere. Florentino ha luchado como un campeón por la vida, desde hace más de cinco años, me decían sus familiares. Q. E. P. D.
¿Cómo es cada enfermedad en cada persona? Muy particular, lo que a unos les va bien, a otros fatal. A unos, viene un ictus y se los lleva por delante; a Florentino, ictus e ictus seguidos, hasta que ha tenido que venir el último a llevárselo. Hasta que por su vida no ha habido ni un respiro... Quiere decir que tenía una gran fortaleza porque eso de que vengan a por ti, y les cueste tanto trabajo darte el finiquito, lo demuestra.
A Antonio Velasco sólo tuvo un ictus... ya ves lo que es la vida. Que no elegimos y ella nos da lo que quiere darnos.
Ya se lo he dado en persona, y por si me falta alguno,
Mi más sentido pésame por esta gran pérdida que no perderán nunca pues ya forma parte de ellos, en recuerdos y en personalidad propia. Unos se van y ya han sembrado en sus familias.
En los tiempos en que estaba bien le gustaba mucho conversar conmigo porque le escuchaba y me contaba historias... Adiós Florentino Floilán. Hoy también he sabido que tenían este nombre tan original, que le conocíamos por Floilán pensando que era un seudónimo, y era su segundo nombre.