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TARDAJOS: Dímelo personalmente, dámelo personalmente, un buzón...

Dímelo personalmente, dámelo personalmente, un buzón para que me cuentes tus penas, tus sugerencias, tus novedades.
Eso ya existía antes. Y SI ALGUIEN TIENE UN PROBLEMA Y QUIERE SOLUCIONARLO LO MEJOR ES PUBLICARLO A LOS CUATRO VIENTOS. Porque de lo contrario puede suceder lo que me pasó a mi en el primer pleno que le pedí a la concejala que arreglase el cartel de anuncios que desapareció y estaba debajo de la escalera como pasó con los sacos de las patatas, y me dijo si, si, si; y luego ha resultado ser, no, no no. Los actos desdicen las palabras pero al final todo se sabe.

Las fotos prometidas por el teniente alcalde, si, si, si, han resultado ser también no, no, no. Así que que no me vengan a mi con aleluyas que el plumero se les ve bien ya.

Hacer de la fiesta de la patata un marujeo, que venga la suegra de uno a pedirme fotos para la concejala... Vamos es que eso no se había visto nunca aquí. Si alguien ha querido algo, alguna vez, ha venido personalmente a pedirlo.
Y luego el temita de las banderas. Dice uno, como si estuviéramos en un circo romano, "que queremos banderas señor alcalde", y él condescendiendo, hijos ya os las daré. Y luego a discutir entre nosotras. ¿Decoración de casetas con banderas? No gracias. Pues si somos mayoría las ponemos. Pues si somos minoría, no participamos.
Ya estoy en España, ya hay bandera en el ayuntamiento, en la casa del señor alcalde y en las paredes donde les apetezca, y más banderas, hasta en la tortilla de patatas.
¿No era tortilla española?