A mi me podrán echar en cara muchas cosas (pocos se atreven a venir a mi, y hablarme de tú a tú por lo que voy contando, y que conste que quienes lo hacen salen bastante satisfechos porque, aunque sólo sea en ese momento, podemos llegar a algún tipo de acuerdo, una vez aclarado el tema a tratar; otra cosa es que algunos se avengan y luego sigan en sus trece, no se puede evitar. Se ha intentado y cada cual toma su alternativa, que demuestra que a veces una charla es agua de borrajas, y si no la tienes no tendrías las pruebas de cómo son algunos y algunas) pero no se puede negar que ir con la verdad por delante, hacer uso de tus libertades te puede acarrear ruptura de "amistades", que en realidad eran falsas, y así, la verdad expresada es como el anuncio del algodón, el algodón no engaña.
Los beneficios de una actitud así son mayores, pues te evitas esa gente que se pega a ti porque les interesa.
Arma de doble filo a un político que se sabe que le gusta que le halagues, te cuentes milongas, le pidas favores personales; que como eres tan afín te los va a conceder... ¿Qué seguridad tiene de que la gente con la que trata no hace lo mismo que hace él, aprovecharse? La misma medicina que aplica le puede curar falsamente. Por el interés te quiero Andrés. Si no fueras quien eres... no te querrían tanto, hasta que llegue un día en que lo prometido sea imposible de cumplir.
Cuando se vende humo o un programa político se basa en pura demagogia... se acaba un día en que las cartas se ponen sobre la mesa, y de lo que se planeaba hacer, resulta el recorte de lo que había antes de tantas promesas imposibles de cumplir.
Algunos te prometen la luna, la biblia en verso, y tantas incongruencias más. A la hora de la verdad date con un canto en los dientes si puedes tener lo que había antes de tanto engaño. Y porque queremos pues de todos es sabido que nadie te va a dar un duro a cuatro pesetas. Es como aquel que tiene una enfermedad incurable y va a ver si alguien le sana por medio de magia, curanderos y sortilegios.
A la hora de la verdad, te das cuenta que ni imaginación tienen para sencillos cambios que si se dieran alguna vueltecita por otros lugares lo verían, que se podrían llevar a cabo aquí. Es más sencillo no hacer más que lo que se ha estado haciendo toda la vida. Explotar una primera idea y no molestarse de cambiarla, aunque harte ya mucho al personal, y la tengan como una pesada rutina, año por año.
Lo tecnológicos que somos y luego hay que pedir sillas, vallas, tableros, escenarios - lo de andar por casa a todos los pueblos vecinos, Burgos y la Diputación Provincial de Burgos- luego, eso sí, fardaremos de una APP fantástica y mega moderna que mola un mogollón, cuando ese gasto supone una duplicidad de un mismo servicio en diferente formato.
La ventaja de ser sincero, de tener personalidad propia, de no atenerse a modas que no te aporten nada, es que eres tu mismo o tu misma, que no te vas a dejar engañar a lo tonto, que vas a ver el engaño, si lo detectas, y eso te va a dar creatividad al no conformarte con hacer siempre lo mismo, tendrás curiosidad y si quieres una solución a algo, pensarás hasta dar con lo que te ayude a realizar aquello que necesites. Sencillas soluciones a los problemas de cada día, y sin grandes gastos.
Sin embargo se ve que para cosas innecesarias se gasta más de lo se tiene pues siempre hay quien se las apaña para vender la moto a un político que dispone de un fondo común que administra. Y los amiguetes se le pegan a uno cosa mala, como siempre pasó.
Los beneficios de una actitud así son mayores, pues te evitas esa gente que se pega a ti porque les interesa.
Arma de doble filo a un político que se sabe que le gusta que le halagues, te cuentes milongas, le pidas favores personales; que como eres tan afín te los va a conceder... ¿Qué seguridad tiene de que la gente con la que trata no hace lo mismo que hace él, aprovecharse? La misma medicina que aplica le puede curar falsamente. Por el interés te quiero Andrés. Si no fueras quien eres... no te querrían tanto, hasta que llegue un día en que lo prometido sea imposible de cumplir.
Cuando se vende humo o un programa político se basa en pura demagogia... se acaba un día en que las cartas se ponen sobre la mesa, y de lo que se planeaba hacer, resulta el recorte de lo que había antes de tantas promesas imposibles de cumplir.
Algunos te prometen la luna, la biblia en verso, y tantas incongruencias más. A la hora de la verdad date con un canto en los dientes si puedes tener lo que había antes de tanto engaño. Y porque queremos pues de todos es sabido que nadie te va a dar un duro a cuatro pesetas. Es como aquel que tiene una enfermedad incurable y va a ver si alguien le sana por medio de magia, curanderos y sortilegios.
A la hora de la verdad, te das cuenta que ni imaginación tienen para sencillos cambios que si se dieran alguna vueltecita por otros lugares lo verían, que se podrían llevar a cabo aquí. Es más sencillo no hacer más que lo que se ha estado haciendo toda la vida. Explotar una primera idea y no molestarse de cambiarla, aunque harte ya mucho al personal, y la tengan como una pesada rutina, año por año.
Lo tecnológicos que somos y luego hay que pedir sillas, vallas, tableros, escenarios - lo de andar por casa a todos los pueblos vecinos, Burgos y la Diputación Provincial de Burgos- luego, eso sí, fardaremos de una APP fantástica y mega moderna que mola un mogollón, cuando ese gasto supone una duplicidad de un mismo servicio en diferente formato.
La ventaja de ser sincero, de tener personalidad propia, de no atenerse a modas que no te aporten nada, es que eres tu mismo o tu misma, que no te vas a dejar engañar a lo tonto, que vas a ver el engaño, si lo detectas, y eso te va a dar creatividad al no conformarte con hacer siempre lo mismo, tendrás curiosidad y si quieres una solución a algo, pensarás hasta dar con lo que te ayude a realizar aquello que necesites. Sencillas soluciones a los problemas de cada día, y sin grandes gastos.
Sin embargo se ve que para cosas innecesarias se gasta más de lo se tiene pues siempre hay quien se las apaña para vender la moto a un político que dispone de un fondo común que administra. Y los amiguetes se le pegan a uno cosa mala, como siempre pasó.