Hoy ha sido un día muy completo en Tardajos, y temprano, los Cazadores de la Asociación "San Roque" han ido a cazar porque aquí en Castilla y León se ha abierto la veda. Tardajos es un lugar bastante cinegético aún. Conejos hay muchos, y prueba de ello es que mis cazadores me han traído hoy dos. Y a estas horas ya están limpios, que eso ya se lo tengo dicho, que yo pieles con pelos no desuello. Ni liebres, tampoco. A mi, los patos, que tienen plumas. Pero hoy no, mañana, que hoy tengo que cantar libre de plumillas que hartas plumillas traeré para contar. Anécdotas, las que yo quiera y me sucedan.
Cualquiera se pone a estas horas a esa faena. Con lo volanderas que son las plumas de los patos. No las de colores, sino las grises y blancas del fondo. Esas, no hay quien las controle. Así que mañana, tranquilamente, a la faena. Porque un pato tardajeño es un manjar, tal y como yo los guiso con una salsa agridulce que quita el sentido. Les encanta a todos y a todas la receta que un día tuve a bien inventarme para sacar rendimiento al poco agrado que me daba a mi pelar patos. Yo los guiso en olla pues a veces son más duros que una piedra. No se me resisten.
Pero bueno, hoy a que hay que ir, que mañana, Dios dirá.
Hoy todavía soy la "huesa", en octubre, y creo que a mi me va a pasar como a la vieja báscula. Aunque ya no esté, se sigue quedando en la "báscula". A las 4:45 hemos quedado los de la Coral. Pues yo aunque no lo sea ya más "huesa", lo seré siempre. Dirán, ¿quién, la jueza?
Hoy otra partida de defunción, y viene el de la funeraria y llama a mi puerta, " ¿Es la huesa?", suena algo así como "güesa" porque a tal tiempo, el empleado es sudamericano, y tiene ese deje de no pronunciar las "Jotas". No soy la jueza, le contesto, al menos hoy, y estamos en octubre. Desde que depusieron mira que aún no lloviendo, ha llovido un poco. Todavía ha llover más, que falta hace al campo. Me ha hecho mucha gracia esta palabreja de hoy dicha con mucho salero. "Güesa". ¡Qué simpático el hombre!
Se me olvidaba, hoy dos patos y dos patas que me han traído.
Y en otro post nuestro repertorio del día.
Cualquiera se pone a estas horas a esa faena. Con lo volanderas que son las plumas de los patos. No las de colores, sino las grises y blancas del fondo. Esas, no hay quien las controle. Así que mañana, tranquilamente, a la faena. Porque un pato tardajeño es un manjar, tal y como yo los guiso con una salsa agridulce que quita el sentido. Les encanta a todos y a todas la receta que un día tuve a bien inventarme para sacar rendimiento al poco agrado que me daba a mi pelar patos. Yo los guiso en olla pues a veces son más duros que una piedra. No se me resisten.
Pero bueno, hoy a que hay que ir, que mañana, Dios dirá.
Hoy todavía soy la "huesa", en octubre, y creo que a mi me va a pasar como a la vieja báscula. Aunque ya no esté, se sigue quedando en la "báscula". A las 4:45 hemos quedado los de la Coral. Pues yo aunque no lo sea ya más "huesa", lo seré siempre. Dirán, ¿quién, la jueza?
Hoy otra partida de defunción, y viene el de la funeraria y llama a mi puerta, " ¿Es la huesa?", suena algo así como "güesa" porque a tal tiempo, el empleado es sudamericano, y tiene ese deje de no pronunciar las "Jotas". No soy la jueza, le contesto, al menos hoy, y estamos en octubre. Desde que depusieron mira que aún no lloviendo, ha llovido un poco. Todavía ha llover más, que falta hace al campo. Me ha hecho mucha gracia esta palabreja de hoy dicha con mucho salero. "Güesa". ¡Qué simpático el hombre!
Se me olvidaba, hoy dos patos y dos patas que me han traído.
Y en otro post nuestro repertorio del día.