3 meses GRATIS
BRILLO OTOÑAL
Me quedo con las doradas hojas
radiantes de luz en el ocaso
cayendo en la tarde cual estrellas
con brillos intensos y fugaces
que el estío ahora nos regala
en lechos y surcos de murmullos.
Pues miras, y sabes que hay flores
en la recta final de su meta.
¡Aún hay flores con las hojas secas!
Morirán entre vigilia y sueño
en lechos mullidos de hojarasca
en un cerrar de ojos, sin suspiros,
al cumplir sus promesas de vida.
Quedan bellos árboles desnudos
testigos del singular camino
de estas perfumadas florecillas
esperando el paso del invierno
sin mostrar una sentida queja.
Son mudos al borde del otoño,
sordos, en su adormecida savia
que viajan al reino del silencio
con rumbo a la nueva primavera
dejando la emoción en una hoja.
Carmen García
Me quedo con las doradas hojas
radiantes de luz en el ocaso
cayendo en la tarde cual estrellas
con brillos intensos y fugaces
que el estío ahora nos regala
en lechos y surcos de murmullos.
Pues miras, y sabes que hay flores
en la recta final de su meta.
¡Aún hay flores con las hojas secas!
Morirán entre vigilia y sueño
en lechos mullidos de hojarasca
en un cerrar de ojos, sin suspiros,
al cumplir sus promesas de vida.
Quedan bellos árboles desnudos
testigos del singular camino
de estas perfumadas florecillas
esperando el paso del invierno
sin mostrar una sentida queja.
Son mudos al borde del otoño,
sordos, en su adormecida savia
que viajan al reino del silencio
con rumbo a la nueva primavera
dejando la emoción en una hoja.
Carmen García