El patito me hizo mucha ilusión cuando me lo encontré en la arena de la playa de Doniños. ¡Qué bonito!, le dije a mi marido, si me recuerda el patito amarillo del estanque del bosque pero en miniatura. Nada, que es mi signo y me lo llevo a casa. ¡Quién me iba a decir a mi que casaría tan bien con el cuaderno! Bien chulo que es.