Esto mío del buen humor ha sido una evolución. Muy seria era cuando llegué aquí, hasta que los lodos llegaron, y desde entonces, me río de todo lo malo para no enfermar. El que no lo ha vivido no lo puede comprender pues mientras vivíamos todo aquello, bien tranquilos estaban con sus quehaceres y negocios. Luego me impactó la historia del monitor del deporte escolar, que después de trabajar mucho le mandaron a la calle. ¡Pobre, menuda depresión le sobrevino! Sin embargo yo, cuando veía que tenía los días contados, que irremisiblemente lo iba a perder todo lo conseguido hasta entonces, reaccioné y me dije, muy bien, a mi dejarme tirada que ya me levantaré por mis propios pies. Menudo ahorro a la sanidad teniendo mi propia medicina natural. Campo y escritura, a pasarlo todo por el filtro de las palabras. Algo barato y cómodo y que no cuesta nada, sólo pensar en frases de mi adolescencia tan cursi como esta "Si lloras porque has perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las demás estrellas". Hace poco por el whatsapp me enviaron una canción preciosa que cuando tengo tentaciones melancólicas me la pongo. Después la vida se ve de otra manera. La música hace milagros.