Me suelo poner en lo peor, que lo mejor luego cuesta menos de asimilar. Hoy ha sido miel sobre hojuelas. Después de tantos preparativos, el señor alcalde estaba muy preocupado con todos los detalles. El recibimiento de las autoridades... bueno hay fotos, así que voy en su busca. El perfume no he tenido que derramarlo en vano, pero lo conservaré. Ya os contaré otro día el viaje que hizo, y luego al ver unos estupendos paisajes, se me olvidó y me lo traje de vuelta. La próxima vez que regale algo, a buen seguro que se lo pensará dos veces.