Bajo mi punto de vista, ya en el 27 de diciembre de 2013 se estaba preparando la maquinaria electoral para el 2015. Les fallaron las previsiones porque a quien le dieron un buen taco de entradas, que no vendió, y si regaló, como los otros, fue a nuestro actual alcalde. O sea, tan responsable de lo que ese día sucedió como el que más, sólo que él iba de invitado. En los pueblos los dimes y diretes funcionan de maravilla, y casualmente me enteré porque a conocidos míos les ofreció entradas, él, personalmente. Yo cuando me enteré pensé en lo hipócrita de esta sociedad, que vende lo que no tiene que vender, y regala cuando se quiere obtener algún beneficio. Nadie regala en vano, o muy poca gente. Y lo que me duele es que regalan de lo público, de lo que tienen comprometido, como fue en este caso, con el Banco de Alimentos de Burgos. Yo aquel día critiqué a la corporación local. Pues que vaya la crítica con el aquel, que no estando dentro, hacía ya su propaganda para los fines que hemos visto que quería conseguir. Todo, tarde o temprano, se sabe.