Buenos días:
Ya tenemos pleno de nuevo, y a la hora de la gimnasia, porque se ve que a las mujeres, se supone no les interesa gran cosa lo que se cuece arriba. La excepción, confirma la regla, no obstante. Mientras, nosotras, hacemos ejercicios variados con palos de escoba, pelotas de colores, bancos de madera, gomas elásticas, pesas muy graciosas que consisten en botellas pequeñas sin agua, llenitas de arena, de todos los tamaños, formas y colores (hay variacion en el tono y grosor de las arenas, de distintas procedencias se ve). Y todo el material deportivo nos lo hemos financiado nosotras mismas. A la par que pagamos nuestras clases mes a mes. Nos hemos acostumbrado a soportar el frío, que Nieves nos dice que suele venir de otros pueblos donde hacen la gimnasia en en polideportivo y pasa mucho más frío. Siempre viene congelada, luego se adapta a la crimatología de nuestro local, que es pequeño, y mejor, porque si fuera grande el frío sería más intenso y calentarlo, un potosí les costaría a nuestros munícipes. El calor lo llevamos nosotras, y si no, lo vamos desarrollando gradualmente. Raro es el día que una no se quita la chaqueta del chandal, luego el ejercicio hace las veces de la calefacción central.
Sin embargo, me saltaré la gimnasia, le daré a Nieves el justificante de mi falta de asistencia, y nos echaremos unas buenas risas. Le diré que gracias a lo que nos enseña diariamente tengo recursos suficientes para hacerla sola, excepcionalmente, una hora antes y sin que sirva de precedente porque a mi me gusta la buena compañía.
Que esto ya sé que me pasará los días de los plenos pero como son de tarde en tarde, pecata minuta, que harto me muevo yo de un huerto a otro, a pie, en bici o corriendo (sólo si la prisa es acuciante, claro, que mis rodillas ya no están para tanto trajín).
Además, hoy intuyo una sesión cortita pues pocos son los puntos a tratar. Nunca había ido a ver cómo se hacía la selección de la mesa electoral. Algo nuevo aprenderé. Y lo mejor de todo, es que así lo sabrá más gente. Lo mío es comunicar y lo demás, tonterías.
Ya tenemos pleno de nuevo, y a la hora de la gimnasia, porque se ve que a las mujeres, se supone no les interesa gran cosa lo que se cuece arriba. La excepción, confirma la regla, no obstante. Mientras, nosotras, hacemos ejercicios variados con palos de escoba, pelotas de colores, bancos de madera, gomas elásticas, pesas muy graciosas que consisten en botellas pequeñas sin agua, llenitas de arena, de todos los tamaños, formas y colores (hay variacion en el tono y grosor de las arenas, de distintas procedencias se ve). Y todo el material deportivo nos lo hemos financiado nosotras mismas. A la par que pagamos nuestras clases mes a mes. Nos hemos acostumbrado a soportar el frío, que Nieves nos dice que suele venir de otros pueblos donde hacen la gimnasia en en polideportivo y pasa mucho más frío. Siempre viene congelada, luego se adapta a la crimatología de nuestro local, que es pequeño, y mejor, porque si fuera grande el frío sería más intenso y calentarlo, un potosí les costaría a nuestros munícipes. El calor lo llevamos nosotras, y si no, lo vamos desarrollando gradualmente. Raro es el día que una no se quita la chaqueta del chandal, luego el ejercicio hace las veces de la calefacción central.
Sin embargo, me saltaré la gimnasia, le daré a Nieves el justificante de mi falta de asistencia, y nos echaremos unas buenas risas. Le diré que gracias a lo que nos enseña diariamente tengo recursos suficientes para hacerla sola, excepcionalmente, una hora antes y sin que sirva de precedente porque a mi me gusta la buena compañía.
Que esto ya sé que me pasará los días de los plenos pero como son de tarde en tarde, pecata minuta, que harto me muevo yo de un huerto a otro, a pie, en bici o corriendo (sólo si la prisa es acuciante, claro, que mis rodillas ya no están para tanto trajín).
Además, hoy intuyo una sesión cortita pues pocos son los puntos a tratar. Nunca había ido a ver cómo se hacía la selección de la mesa electoral. Algo nuevo aprenderé. Y lo mejor de todo, es que así lo sabrá más gente. Lo mío es comunicar y lo demás, tonterías.