
JUEZA DE PAZ EN FUNCIONES
Llevo en esta situación desde enero por la indecisión del ayuntamiento de Tardajos entre las dos candidatas al puesto de Juez de Paz Titular del mismo. Como no se tomó esa decisión a tiempo, el Tribunal de Justicia de Castilla y León me prorrogó en el cargo hasta abril. Mas tarde, los cinco concejales que suelen acudir a los plenos en los últimos tiempos, de siete que efectivamente son, me eligieron por mayoría simple. Y creía que iba a continuar en el cargo pero no es así.
Hace pocos días la plaza que ocupo volvió a salir publicada en el tablón de anuncios de la localidad y la verdad es que no daba crédito a mis ojos. Se me ha pedido que vuelva a solicitar el puesto si me interesaba pero ya no voy a hacerlo.
Quiero manifestar mi malestar porque entiendo que se ha estado jugando con dos personas durante mucho tiempo al no decidirse por ninguna de las dos en el tiempo y ni en la forma adecuada. Era la obligación de un alcalde y seis concejales que en la práctica, se han quedado en cinco fijos que acuden a los plenos. Y la mayoría simple para este tipo de elección no sirve y no es de ley; y por eso la plaza ha vuelto a publicarse en el tablón de anuncios, y por eso el que tiene la palabra ahora es el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Y la verdad, dar tanto trabajo a la Justicia con todos los asuntos serios y complicados que tienen que resolver no me parece de recibo cuando se pudo muy bien ahorrar tanto papeleo si las personas que debían hacer esa elección lo hubiesen tomado más en serio.
Ya no me interesa continuar en el cargo, y por eso ya no he vuelto a solicitarlo. El día que supe que tenía que volver a hacerlo se me hizo un nudo en la garganta solo de pensar que esta situación vivida durante el invierno pudiera repetirse de nuevo. Ahora la que decido soy yo, y el Tribunal de Justicia que decida entre las personas que soliciten el puesto. A mi se me ha hartado el colmo de la paciencia.
Este año iba a hacer 14 años desde que tomé posesión y la verdad es que ya son muchos años. Pero me gustaba mi labor porque tenía un despacho y porque he aprendido mucho, pero ahora que mi labor va a quedarse reducida a la de una simple firma, ya no me satisface, y menos, que mi despacho haya quedado relegado a un rincón. A nadie, imagino le gusta pasar de mas a menos, y no iba a ser yo la única.
He realizado tareas de diversa índole y condición. Al principio simplemente firmaba los certificados pero para mi era una novedad y me gustó hacerlo. Después les emitía yo misma y les entregaba a las personas que me los solicitaban, y hasta he dejado impecables los libros del Juzgado forrando los que estaban devorados por el tiempo y las malas condiciones, con papel sepia, procedente de unos sobres que una de las cajas de la localidad me facilitó por iniciativa propia. Ya que nadie me dijo cómo tenía que repararlos. En todo este tiempo he estado realizando el trabajo que personas con carrera y sueldo no realizaron en años, y que estaba atrasado. Me correspondió abrir cartas amontonadas; ordenar facturas, y archivarlas en carpetas y cajas. Había polvo y desorden acumulado hasta en el carnet de identidad, y mi colaboración para esos menesteres les pareció útil, cómoda y sencilla. No se podía pedir mas por tan poco.
Si estuve en el cargo fue porque soy una persona que no tiene trabajo y que le gusta sentirse útil a la sociedad, y a la vez realizar una actividad que me recompensaba no por lo que obtuviera de ella, sino por la satisfacción personal de hacer bien un trabajo. Ha sido una recompensa todo lo realizado puesto que he aprendido, y a la vez he podido hacer también una buena práctica de todos los cursos realizados en el Inem de Burgos; porque una vez hechos y concluidos, mi perfil no encajaba con lo que las empresas demandaban. Y vueltas y vueltas a las listas del paro hasta que pensé que ocupar esa plaza me vendría bien puesto que me van los retos. Y también llevo tantos años porque nunca nadie hasta este año, se ha presentado.
Y me voy con la satisfacción de ver orden y limpieza en lo que todo era un caos cuando yo llegué. Ahora se puede decir que hay dos buenas oficinas listas para que dos buenas profesionales trabajen y se realicen en todos los sentidos posibles. Y yo me voy a mi casa porque prefiero eso que repetir experiencia que no me va a reportar nada nuevo que ya no sepa.
Eso sí, debo manifestar mi agradecimiento por la cesta de navidad recibida este año porque ha sido el primer y único año que la he recibido. El día que me la trajeron a casa, y debo ser sincera, porque yo soy así, me dije, “qué bonita despida”; Así que gracias, aunque eso no era lo que hubieran tenido que hacer toda vez que estamos en crisis, y lo que sí debieron hacer no costaba nada sino dar una contestación efectiva y a tiempo.
Llevo en esta situación desde enero por la indecisión del ayuntamiento de Tardajos entre las dos candidatas al puesto de Juez de Paz Titular del mismo. Como no se tomó esa decisión a tiempo, el Tribunal de Justicia de Castilla y León me prorrogó en el cargo hasta abril. Mas tarde, los cinco concejales que suelen acudir a los plenos en los últimos tiempos, de siete que efectivamente son, me eligieron por mayoría simple. Y creía que iba a continuar en el cargo pero no es así.
Hace pocos días la plaza que ocupo volvió a salir publicada en el tablón de anuncios de la localidad y la verdad es que no daba crédito a mis ojos. Se me ha pedido que vuelva a solicitar el puesto si me interesaba pero ya no voy a hacerlo.
Quiero manifestar mi malestar porque entiendo que se ha estado jugando con dos personas durante mucho tiempo al no decidirse por ninguna de las dos en el tiempo y ni en la forma adecuada. Era la obligación de un alcalde y seis concejales que en la práctica, se han quedado en cinco fijos que acuden a los plenos. Y la mayoría simple para este tipo de elección no sirve y no es de ley; y por eso la plaza ha vuelto a publicarse en el tablón de anuncios, y por eso el que tiene la palabra ahora es el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Y la verdad, dar tanto trabajo a la Justicia con todos los asuntos serios y complicados que tienen que resolver no me parece de recibo cuando se pudo muy bien ahorrar tanto papeleo si las personas que debían hacer esa elección lo hubiesen tomado más en serio.
Ya no me interesa continuar en el cargo, y por eso ya no he vuelto a solicitarlo. El día que supe que tenía que volver a hacerlo se me hizo un nudo en la garganta solo de pensar que esta situación vivida durante el invierno pudiera repetirse de nuevo. Ahora la que decido soy yo, y el Tribunal de Justicia que decida entre las personas que soliciten el puesto. A mi se me ha hartado el colmo de la paciencia.
Este año iba a hacer 14 años desde que tomé posesión y la verdad es que ya son muchos años. Pero me gustaba mi labor porque tenía un despacho y porque he aprendido mucho, pero ahora que mi labor va a quedarse reducida a la de una simple firma, ya no me satisface, y menos, que mi despacho haya quedado relegado a un rincón. A nadie, imagino le gusta pasar de mas a menos, y no iba a ser yo la única.
He realizado tareas de diversa índole y condición. Al principio simplemente firmaba los certificados pero para mi era una novedad y me gustó hacerlo. Después les emitía yo misma y les entregaba a las personas que me los solicitaban, y hasta he dejado impecables los libros del Juzgado forrando los que estaban devorados por el tiempo y las malas condiciones, con papel sepia, procedente de unos sobres que una de las cajas de la localidad me facilitó por iniciativa propia. Ya que nadie me dijo cómo tenía que repararlos. En todo este tiempo he estado realizando el trabajo que personas con carrera y sueldo no realizaron en años, y que estaba atrasado. Me correspondió abrir cartas amontonadas; ordenar facturas, y archivarlas en carpetas y cajas. Había polvo y desorden acumulado hasta en el carnet de identidad, y mi colaboración para esos menesteres les pareció útil, cómoda y sencilla. No se podía pedir mas por tan poco.
Si estuve en el cargo fue porque soy una persona que no tiene trabajo y que le gusta sentirse útil a la sociedad, y a la vez realizar una actividad que me recompensaba no por lo que obtuviera de ella, sino por la satisfacción personal de hacer bien un trabajo. Ha sido una recompensa todo lo realizado puesto que he aprendido, y a la vez he podido hacer también una buena práctica de todos los cursos realizados en el Inem de Burgos; porque una vez hechos y concluidos, mi perfil no encajaba con lo que las empresas demandaban. Y vueltas y vueltas a las listas del paro hasta que pensé que ocupar esa plaza me vendría bien puesto que me van los retos. Y también llevo tantos años porque nunca nadie hasta este año, se ha presentado.
Y me voy con la satisfacción de ver orden y limpieza en lo que todo era un caos cuando yo llegué. Ahora se puede decir que hay dos buenas oficinas listas para que dos buenas profesionales trabajen y se realicen en todos los sentidos posibles. Y yo me voy a mi casa porque prefiero eso que repetir experiencia que no me va a reportar nada nuevo que ya no sepa.
Eso sí, debo manifestar mi agradecimiento por la cesta de navidad recibida este año porque ha sido el primer y único año que la he recibido. El día que me la trajeron a casa, y debo ser sincera, porque yo soy así, me dije, “qué bonita despida”; Así que gracias, aunque eso no era lo que hubieran tenido que hacer toda vez que estamos en crisis, y lo que sí debieron hacer no costaba nada sino dar una contestación efectiva y a tiempo.
Creo que fue mi primera carta aquí, en tal fecha. Algo debió fallar en el expediente, que se retrasó. No iba en buena forma, y entonces desde el Tribunal de Justicia me enviaron de nuevo la solicitud, que no cursé anteriormente. Y me dije, pues sí, un reto, una forma nueva de ser elegida desde el mismísimo Tribunal castellano leonés. Y desde entonces, aventuras sin cuento, todo un misterio de cómo volví al juzgado sin haberlo solicitado tan siquiera, revelado. Como el expediente iba tan atrasado, en esta nueva legislatura lo adelantaron antes de que concluyera el fin de mi mandato, para que por fin la suplente fuera la titular, según me manifestó la electora. En agosto ya me cesaron pero hasta octubre no cesaba en la realidad porque había que concluir el periodo de cuatro año, ni un día más ni un día menos. En la práctica estuve mas de dos meses más, sin pretenderlo por el papeleo burocrático.
Yo digo, ¿esto es la justicia, que te ponen y te quitan los políticos, en este caso, aconsejados por los administrativos, en función de si eres dócil o te rebelas? No es que te rebeles, es que ejerces tu función primera que es la de ser ciudadana que opina, que tiene derecho a manifestar y a usar de la libertad que como ciudadana tienes. De cómo el poder judicial en manos de los políticos es un juguete con el que se entretienen sus señorías. Si partimos de la base de que un juzgado de paz sólo es firmar, lo que en mí han sustituido es eso, una firma. La ciudadana que quiere ejercer su derecho de manifestar la libertad de expresión sigue íntegra.
¿Y los expedientes que igual debieron ser admitidos y nadie los recogió, y tenían firmas de alcalde y concejales? Quedan flecos de una mala praxis, que se ha visto después. ¿Qué ha sido de las nuevas normas urbanísticas que aún no han aprobado desde el 1996?
Lo bueno es que mi capacidad de crítica continúa, y atenderé los plenos como hasta ahora, en pos de la transparencia que se pregona y no se lleva a efecto. Por cuestión de ciudadanía que sigue en pie.
Yo digo, ¿esto es la justicia, que te ponen y te quitan los políticos, en este caso, aconsejados por los administrativos, en función de si eres dócil o te rebelas? No es que te rebeles, es que ejerces tu función primera que es la de ser ciudadana que opina, que tiene derecho a manifestar y a usar de la libertad que como ciudadana tienes. De cómo el poder judicial en manos de los políticos es un juguete con el que se entretienen sus señorías. Si partimos de la base de que un juzgado de paz sólo es firmar, lo que en mí han sustituido es eso, una firma. La ciudadana que quiere ejercer su derecho de manifestar la libertad de expresión sigue íntegra.
¿Y los expedientes que igual debieron ser admitidos y nadie los recogió, y tenían firmas de alcalde y concejales? Quedan flecos de una mala praxis, que se ha visto después. ¿Qué ha sido de las nuevas normas urbanísticas que aún no han aprobado desde el 1996?
Lo bueno es que mi capacidad de crítica continúa, y atenderé los plenos como hasta ahora, en pos de la transparencia que se pregona y no se lleva a efecto. Por cuestión de ciudadanía que sigue en pie.