Es verdad, puede ser que la ignorancia sea tan atrevida que lo que no se sepa haya que preguntarlo. Así hoy me he enterado, por fin cuánto costó el famoso Nologito. Unos 700 euros, más o menos. Entonces continué preguntando porque en verdad no lo sabía. Si algo sabes, menos tienes que preguntar. Y a quien ignora todo, se le abre todo un abanico de posibilidades de eso, de saber lo que ignoraba a base de no rendirse y preguntar. No os canséis nunca de conocer lo que en verdad no se sabe.
Fui donde se me negaba la información, y resulta que ahora me dicen que se puede saber lo que antes era imposible de saber. No me importa porque si lo que quería era saber, ya lo sé ahora. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Os preguntaréis que fue lo siguiente. Os lo diré. Después de saber lo que ha costado el Nologito, pensé que quería saber qué fue de la tarjeta del señor alcalde, motivo de enemistad entre los dos. Por querer saber demasiado. Y yo erre que erre, no voy a desistir después de liquidar una amistad tan buena como parecía. No lo sería, porque si no no se hubiera liquidado así como así por el simple hecho de querer saber. Es el principio de la verdad. ¿Es verdad? Hay que comprobarlo pues si no es que puede ser mentira y puedes creerte lo que no es en la realidad. Así ocurrió de veras.
Desde luego es que pregunté, no la liquidación de la tarjeta en el 2016, sino desde su inicio, allá por agosto del 2015. Y efectivamente, que ahí si tenía cargos, que sí se había utilizado. El señor alcalde pagó con ella el Nologito. Ya más cargos no me han dicho porque he saltado de tema. En realidad yo fui a preguntar por los recibos del agua, que cómo era posible que ahora nos cobrasen el 2014, cuando ya nos leyeron el 2015, el año pasado y creíamos que ya lo habíamos pagado. Y ahí, la historia de cómo se empezó a pasar los datos a la Diputación de los padrones de agua, basuara y alcantarillado... que fui yo su inventora, aunque ahora haya llovido tanto, y me digan que cada año les ponen el traspaso de datos a la Diputación más y más difícil. Salto de pértiga o cosa parecida. Un poco más difícil cada vez. Los requisitos administrativos que parecen cosa fácil y no lo son, a base de programas nuevos cuya novedad es hacer todo más complicado cada vez.
Ya sabemos dos cosas, lo que costó el Nologito y por donde se pagó. La tarjeta del señor alcalde que este año, dice que está a cero. Ya decía yo, si no se utiliza no se tiene. Si se tiene es porque se querrá seguir usando. Pero no importa que sea con tarjeta, con cheque, con factura. Todo es válido para gastar.
Se me hace tarde que por fin ha salido el sol y tengo mucho que hacer.
Fui donde se me negaba la información, y resulta que ahora me dicen que se puede saber lo que antes era imposible de saber. No me importa porque si lo que quería era saber, ya lo sé ahora. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Os preguntaréis que fue lo siguiente. Os lo diré. Después de saber lo que ha costado el Nologito, pensé que quería saber qué fue de la tarjeta del señor alcalde, motivo de enemistad entre los dos. Por querer saber demasiado. Y yo erre que erre, no voy a desistir después de liquidar una amistad tan buena como parecía. No lo sería, porque si no no se hubiera liquidado así como así por el simple hecho de querer saber. Es el principio de la verdad. ¿Es verdad? Hay que comprobarlo pues si no es que puede ser mentira y puedes creerte lo que no es en la realidad. Así ocurrió de veras.
Desde luego es que pregunté, no la liquidación de la tarjeta en el 2016, sino desde su inicio, allá por agosto del 2015. Y efectivamente, que ahí si tenía cargos, que sí se había utilizado. El señor alcalde pagó con ella el Nologito. Ya más cargos no me han dicho porque he saltado de tema. En realidad yo fui a preguntar por los recibos del agua, que cómo era posible que ahora nos cobrasen el 2014, cuando ya nos leyeron el 2015, el año pasado y creíamos que ya lo habíamos pagado. Y ahí, la historia de cómo se empezó a pasar los datos a la Diputación de los padrones de agua, basuara y alcantarillado... que fui yo su inventora, aunque ahora haya llovido tanto, y me digan que cada año les ponen el traspaso de datos a la Diputación más y más difícil. Salto de pértiga o cosa parecida. Un poco más difícil cada vez. Los requisitos administrativos que parecen cosa fácil y no lo son, a base de programas nuevos cuya novedad es hacer todo más complicado cada vez.
Ya sabemos dos cosas, lo que costó el Nologito y por donde se pagó. La tarjeta del señor alcalde que este año, dice que está a cero. Ya decía yo, si no se utiliza no se tiene. Si se tiene es porque se querrá seguir usando. Pero no importa que sea con tarjeta, con cheque, con factura. Todo es válido para gastar.
Se me hace tarde que por fin ha salido el sol y tengo mucho que hacer.