TARDAJOS: Y hablando de realidades, una ya no puede seguir callando....

Aquí en esta plaza lo que hay es una singular sabina, que ha dado muy buen resultado. Son árboles de crecimiento muy lento, y se les puede dar formas. Me han contado como Esteban Franco se desvivía por ella, plantándola, regándola, cuidándola. Fue una sorpresa para mi saber de la querencia de este tardajeño por la sabina, dándole forma de seta.
Yo también he apostado por sabinas en uno de mis huertos, que llegaron a nuestras manos por casualidad. Mejores resultados que los pinitos del Ikea, que casi todos se murieron. Las sabinas, no, ahí siguen, con un crecimiento de tortuga pero aferradas a la tierra.

¡Qué gracia me hace, ver como soy! Antes era juez, y ahora ya no lo soy, pero soy la misma. La esencia es lo que cuenta, y mi capacidad de ver las cosas de forma distinta a muchos, que viven en silencio, y yo lo hago público. Muchos alardean de su silencio diciendo que la ignorancia es muy atrevida. Seré ignorante, no lo dudo, pero al menos se ve que alguien hace o dice algo; el resto, como si no existieran. He leído, allí donde la ignorancia habla, la inteligencia, calla. Sin embargo, puede ser también, el que calla, otorga, por muy inteligente que se sea, la ruta no se mueve si nadie opone nada a la realidad que se vive.

Y hablando de realidades, una ya no puede seguir callando. Toca publicar foto, y hacer lo mismo que hizo Timoteo Marquina, toque de atención a las autoridades. Mala o buena suerte, según se mire, porque de no haber tenido que ir en los últimos meses a Burgos, no lo habría visto. Hoy, esperando al autobús de las 10 y media, me ha dado tiempo de sobra de ver que si no se dice, no se arreglará. Ya le costó al padre Marquina tener que escribir varias cartas, y aquí, todavía nos sigue costando que esté decente. Está indecente, llena de vidrios rotos, papeles, basura y suciedad. Un refugio para los días lluviosos que a lo que se ve no es de Dios, no se limpia, no se cuida, en un punto del camino donde pasan cada día centenares de peregrinos, y vecinos de Tardajos que vamos a Burgos. Me decía, ten paciencia, que alguien que no seas tú, lo dirá. Y hoy después de ver que si no se dice no se hace nada, ya he subido la foto.